Los peritos encontraron lesiones defensivas en el cuerpo de Benjamín Amaya, quien fue hallado sin vida en Las Talitas la semana pasada.
La investigación por el crimen de Ulises Benjamín Amaya se inclina a que el nene de 4 años fue asesinado porque se habría resistido a ser abusado sexualmente. Todavía no se identificó al autor del hecho que conmociona a Tucumán.
La clave para esclarecer el crimen está en las dos horas que «Benja» estuvo desaparecido el jueves pasado, desde que salió de su casa para ir supuestamente a un merendero en la misma cuadra hasta que un grupo de chicos que jugaba en la zona encontró su cuerpo, pero por ahora sigue siendo un misterio.
La fiscal a cargo del caso, Adriana Giannoni, reveló este lunes que el chico asesinado tenía algunas lesiones superficiales en sus manos y en la cara, según indicó el diario La Gaceta. Es el tipo de heridas que se conoce como «defensivas» y es por eso que, tras confirmarse que Benjamín no fue violado, creen que se resistió al ataque sexual y esa fue «su sentencia de muerte».
El otro foco de la investigación está puesto sobre el hombre que fue visto con la víctima poco antes del crimen. La sospecha es que al ver frustradas sus intenciones decidió matarlo para que no lo denunciara. Para eso simuló un suicidio: buscó un cable y colgó a Benjamín de un puente mientras estaba vivo en lugar de ahorcarlo en medio de los matorrales.
Fuente: Minuto Uno
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