Este año y según nuestros talentos nacionales en materia de Moda y belleza, la tendencia es otra vez llevar una piel natural, cuidada y de aspecto saludable. Ello seguirá siendo tendencia por mucho tiempo más, dentro un concepto de moda que no se modificará fácilmente.
“El efecto sin maquillaje” es lo que se usa, y eso lo logras utilizando productos de texturas ligers e hidratantes que aporten luz al rostro sin dejarlo cargado ni con textura rugosa. Tanto bases como correctores se usan líquidos de cobertura media y en poca cantidad, solo lo justo y necesario.
En cuanto a los rubores la tendencia que se instaló muy fuerte también son los cremosos en barra, y de preferencia en tonos rosados o naranjas suave con un touch de destellos dorados, que iluminan y realzan los pómulos de manera más natural, creando así un efecto súper favorecedor a la tez. Una impronta a tener en cuenta “el blush ya no se aplica en la “manzanita” sino debajo de los pómulos”
Los ojos esfumados son hoy nuestro caballito de batalla, quedan bien en cada momento del día, solo que vamos a tener en cuenta la intensidad del color dependiendo de la ocasión y el momento de la jornada.
Se usan sombras en las gamas de tonos otoñales pero satinados, como en verde musgo o marrones tierra. En labios se usan labiales de acabado mate de colores intensos, como el borgoña, vino o rojo, pero también el infaltable nude que va con todo. Una reseña: también se está usando dar un toque de Gloss que les aporta luz e hidratación.
Las cejas, a diferencia del año pasado que se usaban despeinadas y despobladas, esta temporada se llevan “rellenas y oscurecidas, bien peinadas y prolijas”.
Mariana Astegiano, Maquilladora.