Desde la ADVA afirman que los videojuegos rompieron con el tabú del temor a ser adicto, a contribuir en el desarrollo de la industria

A pesar de que Latinoamérica representa apenas el 4% del total del consumo de videojuegos a nivel mundial y Argentina se ubica en el tercer lugar entre ese porcentaje,  Mauricio Navajas, presidente de la Asociación Civil de Desarrolladores de Videojuegos Argentinos (ADVA) afirmó que el potencial del sector en este país está fortalecido en la exportación de recursos humanos y productos, pero que en relación al consumo interno, urge profesionalizar el mercado y desarrollar emprendimientos que generen empleo local.

En el marco de la charla realizada por el Polo TIC y la Asociación Civil de Desarrolladores de Videojuegos Argentinos (ADVA) “La Industria de los VideoJuegos y sus Modelos de Negocios, la actualidad del sector en Argentina y su proyección”, el presidente de la ADVA, Mauricio Navaja, analizó el potencial del sector y las oportunidades en un mercado interno aún insipiente pero con mano de obra calificada.

En ese sentido, Navajas afirmó que de los 157 billones de dólares facturados en el 2018 a nivel mundial, más del 60% está concentrado entre Estados Unidos y China, mientras que Latinoamérica en su conjunto representa el 4.2%.

“Para el mercado de consumo no hay mucho desarrollo, pero para ser exportadores, el potencial creativo existe y es reconocido a nivel nacional, pero lo que debemos hacer es que al momento de generar industrias este grupo humano que formamos se quede y genere desarrollo acá”.

Para lograr ello considera que se deben  generar proyectos de calidad y con mayor masividad, “se deben trabajar en la profesionalización de los recursos, ampliar la base productiva para generar más proyectos y productos”.

Mitos

En el 2018 la Organización Mundial de la Salud declaró a la adicción a los videojuegos como una enfermedad. Aunque es un transtorno a tener en cuenta , el experto explicó que son diversos los productos y que este mercado se une a otro para contribuir con la calidad de vida de las personas.

“Todavía estamos saliendo de diferenciar las olas. El producto que yo cree no necesariamente será adictivo, eso depende más del que consumo que del desarrollador (…) en Latinoamérica se están rompiendo esas barreras de que el videojuego es solo para perder el tiempo y al contrario esto se usa como disimuladores para disminuir los riesgos laborales el videojuego rompió ese tabú”.

Es en estos avances, donde urgen las diferencias legales, los desarrolladores quieren cuidar sus creaciones y algunos aprovechar la oportunidad para promocionarse. Es por ello que desde el año pasado la ONPI presentó un documento donde homologa la propiedad intelectual de los videojuegos.

“Uno de mis mayores problemas fue que cuando quería introducir un producto a derechos de autor tenía que hacer todo desmembrado:  la diagramación, la música, las imágenes, etc. A pesar de que todo al final es un producto íntegro”.

Afirmó que estos aspectos se irán perfeccionando a la medida que crezca el mercado.

Recordó que a diferencia de otrasindustrias, la de videojuegos se caracteriza por una preparación de alto nivel que puede usarse en otras actividades profesionales y también porque no se puede automatizar.

En relación a la crisis económica, afirmó que al destinar el 90% de los productos a la exportación no fueron muy afectados. No obstante, señaló que es importante para prepararse en futuras coyunturas.

 

SPM

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas