Lo aseguró el nefrólogo Ignacio Larzábal, director de dos centros de diálisis en la provincia y además delegado en Misiones de la Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (Cadra).
Esta mañana diversos medios del país se hicieron eco de una carta documento enviada a la sede central de PAMI en Buenos Aires, donde uno de los directivos de CADRA, advertía que por la falta de actualización de aranceles, los centros privados de diálisis en todo el país, dejarían de recibir nuevos pacientes desde este próximo lunes, y que en septiembre, también se dejarían sin atención a los pacientes que actualmente están bajo tratamiento.
Sin embargo en diálogo con Radio Libertad, Larzábal, desmintió la posibilidad del corte de atención en Misiones, más allá de admitir la grave situación económica por la que están atravesando.
“Quiero llevar tranquilidad a todos los afiliados de PAMI que requieren de tratamientos de diálisis, ya que no está contemplado dejar sin atención a nadie. Si existe una fuerte protesta por lo atrasado de los aranceles, porque el 90% de los insumos que se utilizan son importados y las cuestiones inflacionarias y cambiarias del país, hacen que sea muy difícil financiar las prácticas, y más cuando hay aranceles del año pasado que no se actualizan, y si lo hacen es en porcentajes muy bajos”.
El médico nefrólogo explicó que si bien hay una carta documento de CADRA enviada a la sede central de PAMI en Buenos Aires, donde se advierte que no se va a recibir a nuevos pacientes desde el lunes, la población debe quedarse tranquila que no va a ser esa la temática de los prestadores en Misiones. “No puedo hablar por otras provincias, pero acá se seguirá atendiendo” afirmó.
También indicó que el problema es financiero y no médico. Se deben mejorar los aranceles, porque si no la situación se puede poner muy difícil para los prestadores. En argentina hay 30 mil pacientes con diálisis en este momento, de los cuales 12 mil son de PAMI.
Larzábal contó que las prestaciones de diálisis son muy costosas en lo económico y desde el punto de vista profesional, ya que los pacientes generalmente están muy enfermos y se requiere no solo un gran esfuerzo financiero, sino también de los especialistas.
Cuando un paciente necesita diálisis, en la gran mayoría de los casos no pueden abandonarlo, porque rápidamente pueden aparecen los síntomas del síndrome urémico y en cuestión de días, el desenlace puede ser fatal.
Ignacio Lazabal – Radio Libertad
GP
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