La sustancia la tenía adherida a su cuerpo. El hombre tiene 41 años y se dirigía al aeropuerto de Garruhlos para a su vez tomar un vuelo hasta Lisboa, capital de Portugal.
El hombre que fue apresado por las autoridades del aeropuerto de Foz de Iguazú tenía 1.795 kg de cocaína ligada al cuerpo.
Al pasar por el canal de inspección, el pasajero emitió señales corporales que llamaron la atención de la policía.
Tras un examen más detenido en el bodyscan, fue posible identificar algo adherido al cuerpo del viajero que, ante la requisitoria de los uniformados, admitió llevar sustancias narcóticas.
Las autoridades determinaron que el sujeto vive en Buenos Aires y que un compatriota lo habría reclutado para transportar la droga desde Paraguay a Europa, recibiendo 5.000 euros por el «servicio».