Reflexión del Pastor Guillermo Decena: «Los propósitos de la fe»

Tener fe es mejor que tener dudas, porque tener convicciones espirituales y creer en Dios trae recompensas temporales y eternas. Nos conviene edificar una vida de fe porque la vida está en el espíritu y allí está la verdad. El propósito de la fe es maravilloso. Veamos lo que nos dice la Palabra de Dios.

 

Hebreos 11:1-6. El propósito de la fe es maravilloso:

TIENE QUE VER CON UNA VIDA APASIONANTE

Jeremías 33:3.La vida cristiana es una vida apasionante, de retos imposibles, que sólo son posibles de lograr con la ayuda de Dios. Hay que tener propósitos en la vida para ser feliz, una causa hacia dónde ir, un proyecto, una pasión, un rumbo prefijado, a fin de vivir una vida plena, no una sin sentido.

Algunos se dedican solo a cosas buenas pero temporales como el arte, otros a la política, otros a deportes extremos, otros a la acción social, otros a la ecología, otros a escribir libros, otros solo a la familia, etcétera. Por eso se desesperan cuando inexorablemente pierden protagonismo en la sociedad o la familia. Pero hay personas que han decidido además de hacer cosas humanas, sociales y temporales encontrar el propósito eterno para su vida.

La Biblia está llena de historias de gente que estuvo en contacto con Dios, bajo diferentes circunstancias, quienes tuvieron vidas apasionantes, con un propósito maravilloso, cuyo legado persiste hasta nuestros días. El cristianismo es la continuación perfecta de todo ello.

Hebreos 11:32-34.En general, la gente que no conoce las Escrituras ni la vida cristiana, piensa que es un libro simplemente histórico, referencial, genealógico y doctrinal. La Biblia es todo eso y más. Pero más allá de todo eso la Biblia es la fuente principal de revelación de Dios al hombre, junto con el Espíritu Santo que nos enseña todas las cosas.

La vida cristiana para muchos puede parecer absurda, o pueden tener una idea de que la santidad es algo aburrido, una pérdida de tiempo o algo fanático, irracional y fantasioso. Pero la vida de santidad es una vida llena de exigencias y retos cada día, pues descorre el velo de lo eterno e invisible.

La vida cristiana tiene como propósito el amor, la expansión del evangelio, el establecimiento de la paz, la restauración de vidas perdidas, la sanidad, la reconstrucción de familias, la salvación de las almas, la justicia divina en la tierra, la vida de plenitud. No sé si pueda existir algo más fascinante que eso.

Hebreos 11:9-12.Puede parecer una locura bajo la opinión social. Pero es una realidad tan clara para quienes la vivimos, que sólo puede explicarse como una vida sobrenatural, de total dependencia en Dios. La humildad, la renuncia a los placeres del mundo, el sacrificio y el servicio a los demás son el propósito medular de los creyentes verdaderos, aquellos que lo han dejado todo para tomar la cruz y seguir a Cristo.

Hebreos 11:17-30.Hay gozo, pasión, plenitud, milagros, pero también por supuesto hay dolor, sacrificio y persecución en la vida cristiana. Sin embargo, ésta es una vida llena de sentido porque nos transforma, y nos lleva al servicio a los demás, a dar nuestra vida no sólo por una meta personal y egoísta, sino por una causa comunitaria, compasiva, constructiva, donde el amor es el motor y el amor es algo que provoca milagros extraordinarios.

 

LA FE TIENE QUE VER CON LA HUMILDAD

Sabemos que como seres humanos estamos “infestados” por el orgullo, y claro que sí, estamos tan enfermos de la soberbia, que el ser humano le da la espalda a Dios, y aun llega a burlarse de sus leyes, por eso es tan importante entender que la fe nos conviene y sin fe es imposible agradar a Dios porque la fe implica humildad.

Lucas 17:12-19. La humildad muchas veces no es completa. Para ir a Jesús hay que humillarse y hasta allí algunos lo hacen, pero pocos completan el circulo de la fe dándole la gloria y alabanza a Dios. Muchos una vez logrado el milagro se olvidan de la completa humildad expresada por tan solo uno de los leprosos.

Romanos 3:27. Dios elige a la fe como modo de llegar a Él y tener la salvación. Dios escogió la fe como modo en que nos justificamos ante Él, porque quería fundamentar todo en su gracia gloriosa y todopoderosa, para que fuera excluida nuestra jactancia y su gloria exaltada y nuestra salvación fuera segura. Nuestro orgullo es pisoteado cuando entendemos que no tenemos nada bueno para ser salvos. La misericordia de Dios es exaltada. Y la salvación es asegurada. Por tanto, regocíjese porque su justificación es por gracia mediante la fe.

 

LA FE TIENE QUE VER CON LA PERSEVERANCIA

Mateo 15:21-28.Es la fe una estrategia divina para que permanezcamos prendidos de Él y en perseverancia. Por un lado a través de la fe nos incentiva a buscarle permanentemente y la fe implica fidelidad y la fidelidad implica perseverancia, no claudicar no retroceder, y seguir adelante a pesar de tosa circunstancia.

Apocalipsis 2:10. Cuando Dios ve nuestra perseverancia en la fe, Él mismo nos ayuda. Está en la fidelidad de Dios, porque “el que comenzó la buena obra en nosotros la perfeccionará hasta el día de Cristo” (Filipenses 1:6). Esta es una verdad muy preciosa: que Dios mismo está comprometido con mantener protegidas a sus propias ovejas y a perfeccionarles y no dejar que le olviden. Pueden enfriarse por un momento. Pueden aparecer las nubes y faltar la fe, pero los que están en Cristo no tropezarán definitivamente. Perseverarán en fe. Nuestra esperanza para la glorificación no está en nuestra propia fuerza de voluntad para creer, sino que Dios nos ayuda en nuestra debilidad.

 

FE TIENE QUE VER CON LA VIDA ETERNA

1 Pedro 1:7-9. Por último, el hecho de que seamos movidos por una fe que persevera, significa que todos los que hemos comenzado la vida cristiana, debemos estar atentos para pelear la batalla de la fe y aferrarnos a la vida eterna. Nuestra salvación está relacionada con nuestra fe continua y perseverante.

La seguridad eterna está fundamentada en que Dios nos mantiene en paz y seguridad cuando perseveramos creyendo.

Romanos 8:37-39. Ponga su mente en Cristo. Mírelo a Él. Considere que Su justicia puede ser gratuitamente suya, mediante la confianza en Él. Y en su primera fe de bebé, o en su temporada de oscuridad, medite en el hecho de que el Dios Todopoderoso garantiza, en fe, mantenerle y traerle a Sí mismo una y otra vez (Santiago 5:20), hasta que esté seguro en el cielo para siempre.

“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? “Juan 11:25-26

Que Dios te bendiga y tengas una semana de completa victoria!

 

Pastor Guillermo Decena

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