La mujer se encontraba en una fiesta familiar cuando se puso unas gafas oscuras y se tomó una selfie con su celular. En ese momento comenzó lo que sería un drama para su vida.
En el momento que Debora se tomó la fotografía tenía 15 años y lo hizo simplemente para compartirla en su perfil de Facebook, sin pensar que desde ese momento su vida cambiaría radicalmente.
En los primeros días que la imagen se hizo popular en las redes sociales Debora pensaba que la fama iba a ser temporal y que la gente se olvidaría pronto de su rostro.
Al principio vio cómo su imagen sumaba varios “Me Gusta» en la publicación, pero días después notó que algunos desconocidos estaban compartiendo la imagen. No tardó en darse cuenta que tristemente su foto se estaba convirtiendo en un meme y comenzaba la pesadilla.
La mujer comenzó a ser llamada en la calle la “diva de Oakely” y la foto despertó burlas en las redes sociales.
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Mientras la mofa se incrementaba, la mujer comenzaba a buscar salidas definitivas a su problema. Terminó por abandonar la escuela y hasta pensó en quitarse la vida.
«Me salvaron varios familiares, a los que les conté que había tomado las drogas. Si hubiera tenido veneno en la casa en aquel momento lo habría tomado. Solo quería librarme de todo eso que estaba viviendo», escribió.
En la actualidad, Debora tiene un niño de 3 años y trabaja en una farmacia en Sao Paulo. A pesar de que la foto sigue circulando en las redes sociales, dice que no se esconderá y que no se dejará afectar como antes.
«Me di cuenta que yo no era el problema. No voy a aceptar que vuelvan a hacer todo eso que hicieron conmigo”
Fuente: BBC
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