Denunciaron intimidaciones, daños ambientales y desmontes por intrusión en la única reserva privada de El Soberbio, en la cuenca del Arroyo Chafariz

La Reserva «El Cantar de la Pachamama» integra el Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas por Decreto N° 1745/15 y miembro de la Red Argentina de Reservas Naturales Privadas. Tiene una extensión de 350 hectáreas, forma parte de la ecorregión de la Selva Paranaense, donde es compatible la conservación con el ecoturismo, y fue pensada además para desarrollar un programa de educación ambiental e investigación de la biodiversidad. Está ubicada en el municipio de El Soberbio, y sus propietarios “nunca” pudieron ingresar para ejecutar los trabajos planificados y la restauración de áreas dañadas.

En las últimas semanas, además, enfrentaron tensiones y conflictos con familiares de los intrusos asentados en la reserva privada, que llevaron a situaciones extremas de amenazas, intimidaciones y actos de violencia, afectando a una profesional que decidió renunciar al proyecto de conservación en el lugar.

El próximo sábado 1 de agosto es el Día Internacional de la Pachamama (Madre Tierra), y es una fecha oportuna para hacer un fuerte llamado a la acción por la protección de la naturaleza y en defensa de la conservación, ya que en este caso, en Misiones esta reserva natural privada no solo se ve amenazada por la usurpación e intrusión ilegal, sino que representa la pérdida de oportunidad para el desarrollo local, inversión y gestión ambiental en el interior de la provincia.

«El Cantar de la Pachamama» está ubicada a pocos kilómetros de la ruta provincial 13 sobre el arroyo Chafariz, lo va bordeando en toda su longitud, y está rodeada de chacras con agricultura familiar, y a un poco más de 6 kilómetros viven comunidades indígenas.

En la reserva natural sus propietarios tienen trabajos realizados de recolección y reconocimiento de especies vegetales y animales, que oportunamente llevó adelante el reconocido biólogo Ernesto Krauczuk, quien determinó que es apta para ser declarada Reserva Natural ante el Ministerio de Ecología de Misiones, “por la riqueza en biodiversidad, y por ser única en el Soberbio de tal valor ambiental”.

La reserva pertenece a seis hermanos de apellido Teza, que tomaron la decisión de preservar esta tierra donada por su padre décadas atrás, para que en ella disfruten de la naturaleza sus hijos y futuros nietos, principalmente ante el majestuoso Arroyo Chafariz.

Es un lugar representativo de la selva misionera por su belleza paisajística, la diversidad cultural y natural que la conforma, y el valor ambiental del arroyo Chafariz, con las vertientes de la Reserva, y corredores ecológicos para la circulación faunística, lo que otorga al sitio la categoría de alto valor de conservación.

Es la única reserva privada con este perfil ambiental y turístico de todo El Soberbio, siendo el principal atractivo de este municipio la Reserva de Biosfera Yabotí, el Parque Moconá y los Saltos del Moconá.

Conflicto social y daños ambientales

El lugar fue usurpado, en principio, por seis familias que desmontaron, quemaron y alambraron el lote, que es propiedad privada hace varios años. Con el tiempo, lograron, además, que se les baje la luz eléctrica, sin permiso de ocupación ni propiedad. El municipio, además les “arregla los caminos” a los ocupantes, sin contar con el permiso de los propietarios. Las tabacaleras, le abastecen de insumos y compran su producción a intrusos, ya que no tienen permisos, están en situación de intrusión en tierras privadas.

Los hermanos Teza, han recurrido a la justicia penal por los derechos de propiedad y acción de desalojo, pero los tiempos apremian y la situación de tensión hace insostenible una posible convivencia, y necesitan apoyo para un abordaje de ordenación ambiental, regularización de la ocupación de tierras para las familias, y respuesta de la justicia para resolver la cuestión de fondo.

Ante los daños ambientales, presentaron todas las denuncias correspondientes ante el Ministerio de Ecología de Misiones, y otros organismos competentes, pero aún los propietarios no tienen respuestas para dar con una solución de fondo al complejo problema social que implica relocalizar a las familias. El agravante fue la violencia y amenazas que sufren constantemente quienes se acercan al predio, ya que no pueden ingresar para realizar los trabajos de restauración, según denunciaron recientemente, e incluso han renunciado profesionales que llevaban adelante el proyecto de conservación y ecoturismo en el lote por temor a su seguridad física.

En este contexto, explicaron que “los intrusos amenazaron en todas las oportunidades que se intentó un diálogo con ellos para resolver la situación, impidiendo que podamos realizar en la reserva natural las mejoras de restauración en las áreas desmontadas, quemadas y dañadas, incluso en los cursos de arroyos”, dijo Diego Teza en la entrevista con ArgentinaForestal.com.

Para poder resolver el daño, en un momento incluso se contrató a familiares directos de los ocupantes, para enseñarles mejores prácticas y sumarlos al proyecto de preservar, “pero a estas personas, que por una cuestión legal resguardamos su nombre, los amenazaron en su lugar de trabajo, y a su familia tanto hijos como padres que son vecinos de la Reserva. Hoy dicen que hay más de seis familias, ya es insostenible el grado no solo de destrucción de una reserva natural, sino que también contaminan con residuos de agroquímicos tierras que eran vírgenes, desmontaron hasta el borde del arroyo Chafariz sabiendo que hay que dejar una franja protectora para que no se pierda suelo con las lluvias, desmontando y secando las vertientes que generan un microclima único, para especies endémicas del lugar”, detalló el profesional y reconocido docente en Educación Ambiental en San Vicente, que expresó su frustración por no poder llevar adelante su iniciativa de enriquecimiento y conservación en su propia tierra.

“Desde hace varios años estamos con un proyecto de conservación para el lugar, hicimos todo lo que nos indicaron y en el marco de todas las legislaciones vigentes, y en el marco de una iniciativa de desarrollo sostenible, basada en la conservación de la biodiversidad y recuperación de las áreas degradadas. Tenemos todo por hacer. Incluso, teníamos la proyección de realizar un corredor biológico de regeneración de la selva desde el Parque Provincial Guaramboca -que está muy dañado por el avance de la intrusión también con más de 2 mil familias asentadas hoy en el área natural- hasta conectar con nuestra reserva privada, ya que hay que restaurar la zona de los bosques de todos los lotes para preservar las cuencas hídricas de importancia para el abastecimiento actual y futuro del agua potable que toma la población, como son los arroyos que preservan estas áreas protegidas. Pero ni siquiera nos dejan ingresar con los plantines para regenerar en mi propiedad las áreas desmontadas, todo esto realmente es desesperante”, concluyó con indignación el ingeniero agrónomo y coordinador de la Red Argentina de Reservas Privadas en la zona del Alto Uruguay.

Foto Archivo: Vista del Parque Provincial Guarambocá (Año 2015)

 

La Reserva “Cantar de la Pachamama” está declarada de interés provincial por la Cámara de Diputados de Misiones. Incluso, es una de las reservas que ocupa espacios en los diarios nacionales como un ejemplo de conservación a seguir (La Nación, jueves 9 de febrero de 2017, página 24 y 25 en la sección sociedad).

Además, cuenta con un POA (Plan Operativo Anual) aprobado bajo la Ley 26.331 y el Ministerio de Ecología, para avanzar en la instalación de bajo impacto de cabañas y un SUM (Salón de Usos Múltiples) para dictar talleres de educación ambiental. “Todo esto está construido, prefabricado y listo para armar en el lugar. La idea fue siempre sumar a los vecinos, e incluso algunos ocupantes para que realicen servicios como avistaje de aves, senderismo, kayak, etcétera. Aplicar el concepto de desarrollo sostenible incluyendo al local. Pero por algunos pocos, que son muy agresivos, ignorantes, faltando a las leyes, provinciales y nacionales, que usan y abusan de recursos reconocidos por el Ministerio de Ecología como de conservación, estamos frente a una situación insostenible y no tenemos respuestas de quienes deben velar por hacer respetar nuestros derechos”, explicó Teza.

El propietario aseguró también que su reserva privada está ajustada a todas las leyes vigentes, no adeuda ningún impuesto sobre esta propiedad, ni provinciales o municipales. Incluso, la Dirección General de Renta otorgó un 60% de rescisión de impuestos por ser declarada Reserva Natural.

Diego Teza – Radio Libertad

 

 

Por Patricia Escobar 

@argentinaforest

 

 

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas