Conserva de peras y miel

Pensar en la familia, muchas veces es compartir historias de vida, saberes y sabores. Hoy quiero compartirles un pedacito de lo que hoy es mi pueblo de origen, Montecarlo. O también lo podemos encontrar como Puerto Montecarlo.

Fue una de las tantas fundaciones que sucedieron allá por 1920 en la costa del Río Paraná. Los inmigrantes llegaban desde Europa en busca de un sueño dorado. Pero muy pronto se desvaneció ese sueño y si hubieran tenido los medios hubieran regresado a Alemania muchos de ellos.

Para los europeos no fue fácil abrir el monte e iniciar sus primeras chacras, aprendiendo a convivir con el clima, insectos y animales de nuestra selva. Pero lo lograron con el trabajo mancomunado con los criollos del lugar que conocían los secretos del monte.

Así nacen las chacras, sus potreros, las huertas floridas como la de mi abuela que era parte del sustento de la familia, viñedos por que muchos repitieron su historia de origen, las plantaciones de yerba mate, té, tung y los frutales.

Todavía hoy podemos encontrar esos caserones en las chacras, muchos de ellos en el abandonó pues sus ocupantes se fueron a las urbes, pero quedan esos majestuosos frutales llenos de historia.

 

 

Frutales que supieron ser el ingrediente de una mermelada para el pan del desayuno horneado en la cocina económica, compota para acompañar el reviro en aquellos días grises y fríos, fruta de un pan dulce y o conserva como me gusta a mí.

Conserva de pera, miel y con romero:

Ingredientes:

1°paso

Varios baldes de pera recién cosechados.
Varios integrantes de la familia motivados para ayudar.

2° paso

Pelar la fruta, trozarla y reservarla en agua fría para que no oxide

3° paso

Cocinar la fruta hasta tiernizarla en abundante agua. Escurrila y hacela puré.
Llevar el puré de pera al fuego y reducir hasta perder todo el agua. Este es el momento de pesar el contenido y por cada 650 gr de fruta agregaremos 300gr de azúcar. Volver a cocinar a fuego fuerte sin dejar de revolver por 10 minutos. Ojo en este punto porque salpica mucho y te podés quemar.
Retirar del fuego, templar y agregar 50gr de miel de abeja y una cucharada de romero fresco picado.
Envasar en frascos limpios, taparlos con tapas nuevas desinfectadas con alcohol al 70%.
Pasteurizar, etiquetar los frascos y a disfrutar cuando el momento lo amerite.
Personalmente me gusta usarla en tortas de ricota…

 

 

Por Gaby Machel

 

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