De campaña por la costa, el precandidato presidencial por el Frente de Todos, Alberto Fernández, acusó al gobierno de apagar la economía y al presidente Mauricio Macri de mentir a los argentinos con el acuerdo de libre comercio con la Comunidad Europea y favorecer la fuga al exterior de los préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI). «Si quieren un ejemplo miren al ministro de Hacienda», dijo en referencia a Nicolás Dujovne, que ha reconocido tener cuentas en el extranjero.
Durante una rueda de prensa respondió a críticas por los casos de corrupción durante las administraciones de Néstor y Cristina Kirchner y aclaró que Cambiemos, ahora Juntos por el Cambio, «también es el pasado». «Quieren cambiar lo que ellos hicieron, esmérense un poco más, de acá a diciembre vamos a seguir tolerándolos», afirmó. Y en lo personal les recordó que no tuvo denuncia alguna por sus actos de gobierno. «Yo jamás me corrompí, puedo dar cuenta de todos mis actos», resaltó.
Su escala marplatense incluirá una recorrida por el Parque Industrial General Savio, por la tarde una reunión con empresarios del sector turístico y luego un acto político con la militancia al que se sumará el precandidato a gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Ambos viajarán mañana Necochea, donde se encontrarán con Sergio Massa. Será la primera vez que los tres se muestren juntos en público.
Acompañado de la precandidata a intendenta local Fernanda Raverta, el diputado nacional Facundo Moyano y el primer candidato a legislador nacional por la Quinta Sección Electoral e intendente del Partido de la Costa, Juan Pablo de Jesús, Fernández brindó una conferencia de prensa en la que volvió a reconocer errores de los gobiernos kirchneristas pero aclaró que han aprendido de aquello y por eso pidió a los votantes una nueva chance.
«Algunos argentinos se enojaron con nosotros y tienen razón», dijo a los medios y entonces reclamó que en octubre próximo, en las elecciones generales, les depositen con el voto un gesto de confianza. «Que nos den la oportunidad porque hemos aprendido, no vamos a dejar pasar la oportunidad de hacer las cosas bien», insistió.
Crítico de punta a punta de la actual gestión, dijo que el gobierno intenta presentar como una realidad un acuerdo de libre comercio con Europa «que Francia no está aprobando». Ironizó con el mensaje entre lágrimas del canciller Jorge Faurie al presidente Macri: «Debería llorar por mentirnos», dijo. Y acotó que ahora «inventan un tratado con Estados Unidos». «Si tanto les interesa a esos amigos extranjeros de Macri, por qué no vienen a invertir a Argentina», planteó.
También remarcó desde aquí que más de 30000 millones de dólares de los 39000 que recibió el país ya se fueron del sistema financiero. Y anticipó que otros 11000 que quedan pendientes seguirán el mismo camino. «Eran para deuda, no para que los amigos de Macri se los lleven, y el FMI no se puede hacer el desentendido», resaltó de un dato que dijo haberles dejado por escrito a directivos del organismo financiero con los que se reunió en junio.
Dejó en claro que en caso de acceder a la Presidencia hará «lo necesario» para cumplir con esas obligaciones y compromisos, «pero no a costa de la gente». Y recordó que el actual jefe de Estado «ya comprometió la reforma previsional y laboral».
De un futuro gobierno de la fórmula que compartirá con Cristina Kirchner anticipó la posible creación de un Ministerio de Vivienda y Hábitat que, entre otros aspectos, ayude a resolver la situación de los tomadores de créditos UVA, hoy con cuotas muy altas por el aumento de la inflación. «Es un tema muy grave y hay que atenderlo al margen de la obra pública», advirtió.
Fuente: La Nación
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