Un audio de Whatsapp ayuda o evita un llamado telefónico, pensarán muchos. De hecho, si se compara por ejemplo lo que ocurría en el primer trimestre de 2016 contra el mismo periodo de 2019, la cantidad de llamadas en aquellos tres meses cayó de 8.894.429 a los actuales 7.966.072. Incluso cayó el total anual comunicaciones de este tipo, según datos que se pueden verificar en el sitio de datos abiertos del Enacom. Pero, más allá de este fenómeno, ¿qué pasa cuando sucede una falla general en el mensajero como la que ocurrió el miércoles, en la que no funcionaba el envío de audios?
La gente se vuelca, como opción, a los llamados telefónicos. Así lo demuestran los datos de las compañías telefónicas: ese día hubo un 10 por ciento más de uso de voz en la red móvil de Personal, informaron desde la compañía. A las 12 del mediodía, el incremento era del 10% respecto al día anterior. Mientras que a las 19.20, en otro horario pico de comunicación, el aumento en el uso de llamadas fue del 20 por ciento respecto al martes.
En el caso de la red de Telefónica también se verificaron estas particularidades. Subió un 24 por ciento el promedio en minutos de voz sobre la red 3G y 4G en comparación con los mismos datos de todos los miércoles de junio.
El servicio completo de mensajería volvió a las 21 de ese día. Fueron en total 10 horas sin gran parte de las funciones disponibles de este mensajero. Se podían mandar mensajes de texto, pero el contenido multimedia (audios, videos, fotos) estaba frenado. Para dimensionar: Whatsapp es el servicio de mensajería más popular en el país y con un nivel de uso por edad más parejo que todo el resto de las redes sociales, según datos de Carrier y Asociados.
La contrapartida: la caída en el uso de datos
La «crisis» de la caída de Whatsapp también se verificó en la disminución del uso del plan de datos de los usuarios. La reducción en el uso de la red 4G en el caso de los clientes de Movistar fue del 11 por ciento, mientras que en el caso de los de Telecom-Personal hubo una caída del 25 por ciento. Aquí, claro, habría que tomar en cuenta que junto al de mensajería, funcionaron mal Instagram y Facebook, que tampoco permitían la descarga de imágenes y videos, y que tienen un consumo de datos mayor.
Pero quizás la gran sorpresa vino por un invitado no esperado: ante la imposibilidad de enviar mensajes multimedia a través de Whatsapp, los clientes de Personal aumentaron un 25 por ciento los MMS, un estándar algo vetusto que permite enviar audios, video y fotos. Es que claro, en esas 10 horas, la necesidad estaba latente. Ausente la opción más utilizada, había que buscar otros recursos.
(LaNación)
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