Prisión preventiva para el hombre sospechoso de matar a su esposa y esconder el cuerpo en un pozo en Colonia Oasis

Se trata de Pablo Lotario Puzin, quien fue procesado y trasladado a la Unidad Penal VII de Puerto Rico. El hombre está acusado de asesinar a su esposa Estela Arapayú y esconder el cuerpo en un pozo de desagüe dentro de su vivienda en Colonia Oasis. El acusado había salido a manifestar preocupación y dolor por la desaparición de la mujer y días después el cadáver fue hallado escondido en la propiedad.

Pablo Lotario Puzin fue trasladado a una unidad carcelaria de la provincia, luego de que fuera  procesado en la jornada de ayer por el magistrado Roberto Sena, titular del Juzgado de Instrucción Dos de Jardín América.

El supuesto femicida había declarado en la etapa de instrucción y ante las autoridades confesó el crimen de su pareja Estela Arapayú. Puzin había manifestado que atacó a martillazos a su mujer mientras ella dormía durante la madrugada del lunes 6 de mayo porque sospechaba que lo estaba engañando con otro hombre.

También trascendió en su momento que el sujeto expuso ante el magistrado que sufría una enfermedad de trastorno cerebral y que el día del crimen no estaba con la medicación. Asimismo, tras confesar el hecho, declaró que decidió ocultar el cuerpo por temor y porque no quería que sus hijos vean lo que había sucedido.

Ante esta situación, el juez Sena dispuso en ese momento una junta psiquiátrica para confirmar algo que también uno de los hijos del hombre había dicho y que tenía que ver con que su padre es bipolar. En los próximos días se podría llevar adelante el estudio psiquiátrico de mayor complejidad a los más simples que ya se realizaron.

En este marco, la Justicia consideró tener los suficientes elementos como para procesarlo por el delito de homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y femicidio, figura bajo la cual Puzin podría ser condenado a la pena de prisión perpetua en un futuro juicio. De esta forma, el femicida fue trasladado y alojado en una celda de la Unidad Penal VII.

El caso salió a la luz el 7 de mayo de este año cuando una de las hijas de la víctima denunció la desaparición de la mujer. La Policía comenzó a trabajar en el tema con averiguaciones y los rastrillajes por Colonia Oasis, pero Arapayú no podía ser localizada en ningún lado. La versión hasta ese momento era que la mujer salió de su casa en el barrio 5 Viviendas de Oasis para ir hacia Jardín América a realizar trámites médicos.

Sin embargo, el oscuro secreto que el hombre guardaba comenzó a develarse a inicios de la siguiente semana y el lunes 13 de mayo, a la noche, el caso dio un giro rotundo. Fue fundamental el hallazgo de vestigios de sangre en un teléfono celular de la víctima. Esa misma noche se hizo un allanamiento en la vivienda y las pesquisas terminaron determinaron luminol positivo en una cartera de la mujer y en la cama matrimonial.

Después de eso, el hombre fue detenido y a la mañana siguiente los investigadores volvieron a la escena para buscar el cuerpo, el cual finalmente fue hallado en un pozo no muy profundo que funcionaba como desagüe de la cocina y el lavadero, el cual estaba tapado por una losa de cemento con cubiertas viejas de un vehículo.

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