Las autoridades brasileras argumentaron que el sorpresivo cierre del cruce internacional se debió a que, con el fin del verano, el movimiento de personas en el lugar se tornó escazo. “No se justifica más el mantenimiento del puesto migratorio, que ocupa gran parte de los efectivos policiales de Dionisio Sequeira”, precisaron en un comunicado.
La noticia tomó por sorpresa no solamente a los pobladores locales, sino también a las autoridades de Migración de Argentina que se encuentran apostados en el lugar. El Puente Internacional Comandante Rosales, que cruza el rio Pepirí Guazú y une a San Pedro (Misiones) con Paraíso (Santa Catarina), amaneció cerrado por una decisión unilateral de los agentes de Brasil, quienes, sin previo aviso, decidieron levantar el puesto de control que mantenían en su cabecera.
Luego de toda la repercusión que generó la noticia, la Policía de Federal de Brasil emitió un comunicado donde explicaron los motivos de su determinación. El principal argumento que brindaron fue que con el fin del verano, “no se justificaba más el puesto migratorio” debido al poco movimiento de personas que había en lugar.
En el texto añadieron que “gran parte” de los efectivos policiales de Dionisio Sequeira estaban abocados al mantenimiento del puente.
La Fuerza brasilera aseguró que el cruce internacional volverá a funcionar antes de fin de años, cuando comience la temporada turística, y que, mientras tanto, los trámites migratorios podrán hacerse por Dionisio Cerqueira, es decir la localidad lindante con Bernardo de Irigoyen, unos 80 kilómetros al norte.
Brasil cerró por sorpresa el cruce fronterizo en Paso Rosales
