La narrativa del camino a seguir

 

En un contexto de economía en franca recesión y altos niveles de endeudamiento, el discurso del presidente Mauricio Macri insiste en que este es el camino, no hay otro, en una reiterativa cantinela tendiente a horadar mentes distraídas y convencerlas que vamos hacia un incierto y lejano futuro venturoso.

Mientras el presidente reitera su cantinela del rumbo acertado, los datos de la realidad dados a conocer por el organismo oficial de estadísticas INDEC nos muestran un panorama más que desolador que no permiten imaginar el futuro que promete Macri.

 

Los datos hablan de que si bien hubo una baja del déficit, una de las metas prometidas al Fondo Monetario Internacional (FMI), como contrapartida de ve un considerable aumento de los servicio (intereses) de la deuda externa, caída del poder adquisitivo de la mano de la pérdida de puestos de trabajo y consecuencia directa de los índices de inflación que si bien estos dos últimos meses se vieron de alguna manera moderados, consultoras privadas estiman que en el rubro minorista aún no se traslado a precios finales los índices de incrementos mayoristas.

 

Según datos del INDEC conocidos esta última semana de junio, por décimo mes consecutivo hubo bajas en los niveles de ventas minoristas. Así los supermercados vendieron en abril, en cantidades, un 12,6 por ciento menos que el mismo mes año pasado y los shoppings un 22,9 por ciento menos, mientras que los mayoristas vieron diminuidas sus ventas en un 12,9 por ciento anual, que varias consultoras coinciden que es consecuencia de la caída del poder adquisitivo real que hizo que la capacidad de compra de la población se vea muy erosionada.

 

Siempre tomando las cifras dadas a conocer por el INDEC en junio, el Producto Bruto Interno cayo un 5,8 por ciento interanual en el primer trimestre del año y la economía retrocedió un 0,2 por ciento desde el ultimo cuarto del 2018 en medición desestacionalizada, asimismo el consumo privado bajo un 10,5 por ciento interanual y 2,5 por ciento desde el cuarto trimestre en términos desestacionalizados, mientras que la inversión cayo 24,9 por ciento anual y 0,9 por ciento desde los tres meses previos.

 

Como para no marearnos más con tantos números, pero es necesario conocerlos para poder tener un panorama real de la situación, veremos estos últimos como la caída de inversiones en el orden del 9,9 por ciento, en construcción del 31,5 por ciento anual, también en compra de maquinarias y equipos y derrumbe del 56,1 por ciento en la adquisición de equipos de trasporte, a lo que se agrega una caída de la industria manufacturera del orden del 10,8 por ciento anual, comercio mayorista y minorista 12,6 por ciento, intermediación financiera 10;30 por ciento y construcción 6,8 por ciento anual.

 

Este repaso por algunas cifras no positivas de algunas variante económicas actuales, se viene reiterando desde el inicio de la gestión Cambiemos que con la nueva denominación de Juntos por el Cambio pretenden un nuevo período que, según dijo públicamente el titular del Ejecutivo nacional a Mario Vargas Llosa, será “lo mismo pero más rápido”, lo que se traduce a más endeudamiento, acelerar el ajuste, avanzar con la reforma laboral y provisional y continuar devaluando para licuar aún más el poder adquisitivo del laburante argentino.

 

Mientras tanto, en Wall Street, el ministro de Economía Nicolás Dujovne se reunía con los representantes de los fondos de inversión para pedirles que ayuden con la actual “pax” cambiaria, es decir no vendan bonos de la deuda argentina en su poder para no alterar al mercado y poder llegar sin sobresaltos a las elecciones. La delegación que encabeza Dujovne en Wall Street, corazón financiero del mundo, mantuvo reuniones con Goldman Sachs, Blackrock, HSBC, Santander y Gramercy que son algunos de los tenedores de bonos de deuda argentina.

De lograr la re elección de Macri, la promesa del equipo económico a los fondos de inversión y fugadores de divisas, es la de profundizar el ajuste y avanzar con las reformas exigidas por el FMI respecto a trabajo (precarización) y jubilaciones (privatización-AFJP).

 

Contrastando las cifras que repasamos y la preocupación del equipo económico de paso por Wall Street rumbo a la reunión del G20 en Japón, hablan a las claras de para quien trabajan estos muchachos, por eso no hay dudas que Macri dice la verdad cuando dice que este es el camino y que si resulta electo hará lo mismo, pero más rápido, la paradoja es que promete con ello un futuro venturoso al pueblo argentino, que no invierte en bonos de la deuda ni reside en Wall Street.

 

Emilio Juri – Periodista MOL

 

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