Juicios orales: personas no tendrán que esperar hasta siete años para que se les resuelva un proceso legal

Desde problemas de incumplimiento de contrato, pasando por accidentes, hasta desalojos de un inmueble, Los juicios orales buscan no solo agilizar estos y otros procesos que podían demorar entre entre cinco y gracias a esta modalidad que se está implementando en la provincia tomarían apenas 18 meses. Para Hector Mario Chayer, asesor del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y Coordinador Operativo del “Programa Justicia 2020” , además de la celeridad de los procedimientos, permitirán sentencias más justas al lograr que el juez verifique directamente las pruebas y exigir que los abogados se preparen mejor para defender a sus clientes.

Con el propósito de capacitar a los 19 jueces de los juzgados de la provincia sobre la oralidad de los juicios, Hector Mario Chayer, asesor del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y Coordinador Operativo del “Programa Justicia 2020”, visitó la capital misionera para brindarles herramientas que les permitan aplicar esta modalidad eficientemente, en beneficio de la población.

Misiones se adhiere a las 15 provincias que ya incluyen este sistema de audiencias orales en sus procesos. A nivel nacional ya se han tomado 25 mil audiencias bajo esta modalidad y se han terminado 10 mil 100 procesos.

“Desde el Ministerio de Justicia de la Nación estamos dando apoyo al Poder judicial de la Provincia de Misiones para que los jueces civiles empiecen a tomar juicios orales en los procesos de conocimiento los accidentes, juicios por la escritura de una casa, desalojo de un inmueble, incumplimiento del contrato entre otros. Es mucho mejor un juicio oral, donde el juez esté presente tomando la audiencia preliminar y luego a los tres meses una audiencia oral donde todos los testigos si hay peritos las partes declaren delante del jue, los abogados hagan un alegato oral y el juez pueda dictar sentencia con más alegato de información”.

El experto sostuvo que en experiencias previas se ha visto una reducción de las sentencias de siete años a máximo un año y medio “en las 15 jurisdicciones donde ya la hemos estado trabajando hemos logrado disminuir los plazos totales de los procesos  de 5,6 y 7 años a máximo un año y medio”.

Procesos que ingresan bajo esta modalidad

Señaló que aplican todos los procesos que impliquen un tipo de prueba que se rinda oralmente, «que no sea el mero reconocimiento de un cheque».

Recordó que de esta manera, «el juez toma contacto con el conflicto, con las partes y viceversa es una justicia más transparente, más democrática y les pedimos a los jueces que sean más claros en su discurso porque la justicia es para las personas”.

Agregó que esta modalidad permite una mejora en la «calidad de la prueba»: «Hoy si vas como testigo a un juzgado, toman nota y al final es un papel que el juez casi ni mira. Se puede malinterpretar lo que dijo el testigo y eso puede afectar la calidad de la prueba. En cambio en esta modalidad el juez puede percibir de manera directa la grabación».

Innovación

Al ser consultado sobre cómo se llevará la capacitación de esta nueva modalidad entre jueces que están acostumbrados a las formas tradicionales en plataformas como papel, se mostró confiado de que se logrará un cambio cultural. “Los jueces están siendo capacitados en un taller de cambio natural, ellos van a salir con habilidades nuevas y una actitud diferente, vamos a producir un protocolo de pedido de prueba que se va a elevar al Superior Tribunal y esperamos que lo aprueben y que se instalen las salas de videograbación y en un par de meses ya se podría estar habilitado”.

Precisó que las primera audiencias de vista de causa, donde declaran los testigos, estarán hacia fines de este año, «porque primera mente hay que hacer la audiencia preliminar que se darían en un par de meses».

Ventajas presupuestales

El funcionario explicó que a nivel presupuestario no habrá un impacto ni positivo ni negativo porque  se van a videograbar las audiencias con equipos que el ministerio de Justicia va a financiar a través de un aporte no reintegrable, donde sí se verá un impacto notable será en la profesionalización de los abogados y jueces.

“Al largo plazo es posible que se transforme la organización del poder judicial. Con el tiempo se necesitarán más jueces y menos empleados, es decir más personas de alta calificación”. Señaló que esto se daría con la reducción de materiales como papel y las cédulas.

 Formación de abogados

Chayer afirmó que “estamos convencidos que debemos cambiar la formación de los abogados y jueces para que se manejen con diversas habilidades frente a la audiencia (…) el abogado ha terminado ser un gestor que lleva papeles, en esta modalidad el abogado aboga y defiende a su cliente”.

En relación a la oferta académica, “en los próximos meses iremos a los Colegios de Abogado para que los que han redactado el protocolo de prueba vayan a explicárselo a los nuevos profesionales”, acotó.

 

SPM

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