Es muy bueno entender que debemos tener sabiduría para que, al desatar la fe, ésta produzca maravillas y milagros en el mundo natural. Veamos qué más nos dice la Palabra de Dios.
Hebreos 11:8-9.
Lo primero que hemos visto es la importancia de nuestras declaraciones para que acontezca el milagro. Primeramente, el más grande de los milagros, que es la salvación eterna. No solo creer en mi corazón, sino también declarando con mi boca que Jesucristo es el Señor (Romanos 10:10).También es muy importante la confesión de mis pecados al Señor para que se restablezca la comunión con Él y con mi prójimo (1ª Juan 1:9).
También lo que declaramos es importante para desatar la fe: En el siguiente pasaje, Marcos 11:23, tres veces Jesús habla de decir, y una vez de creer en el corazón: “Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho”.De manera que con mis palabras puedo desatar mi fe y permitir que Dios haga milagros.
EJERCIENDO MI AUTORIDAD
Marcos 11:23es un pasaje revelador en cuanto a la autoridad del creyente. Y esta autoridad debe ser ejercida para que se desate la fe. En Josué 10:12-14vemos la autoridad del creyente sobre la naturaleza, cuando por medio de sus palabras desata la fe y lo milagroso acontece.
También vemos el caso del profeta Elías quien, como dice Santiago 5:17,era un hombre sujeto a paciones, sin embargo, oró y dejo de llover, y oró de nuevo y ¡comenzó a llover!
1 Reyes 18:41-44.Sin lugar a dudas este pasaje bíblico es un monumento a la fe desatada para milagros. Primero el profeta escuchó la palabra de Dios hablándole. Luego, la declaración “una lluvia grande se oye” expresa que era alguien que sabía declarar la palabra en fe para desencadenar el milagro. También la insistencia es muy importante para el milagro: ¡siete veces anda y mira el cielo! Y por último la acción: prepara tu carros y caballos porque lluvia grande se aproxima, ¡y solo una pequeña nube se veía el cielo!
Marcos 16:17.Es interesante observar también, la autoridad ejercida por los creyentes, por la palabra, para efectuar la liberación de demonios en las personas. Echar fuera demonios es señal que tenemos autoridad espiritual para hablar y con nuestras palabras limitar el accionar de los seres espirituales invisibles de maldad.
DESATAMOS NUESTRA FE CON LA ACCION
Santiago 2:17 (Versión Amplificada). “Así también la fe, si no tiene obras (hechos y acciones de obediencia que la respalden), se destituye a si misma de poder (es infructuosa y está muerta)”.
Leemos en la Biblia que, en cada milagro, hubo una acción de fe involucrada. Uno tiene que accionar con fe para recibir su milagro.
La Pesca Milagrosa,Lucas 5: 1-7. Jesús iba a predicar y había una multitud de personas; y como buen ingeniero de sonido sabía que la mejor forma para que todas las personas pudiesen escucharlo era alejarse un poco de la orilla en una barca y hablar de allí a la gente, para que ondas sonoras chocasen con el mar y éste le sirviese de amplificador. Así que pidió prestada su barca a Pedro y empezó a predicar. Cuando terminó de hacerlo, le dijo a Pedro: “Echa tus redes al mar.”Pero Pedro había estado trabajando toda la noche y no había pescado ni una mojarrita; él era pescador y sabía que no se podían echar las redes al mediodía, sin embargo, accionó en fe. Cuando Pedro tiro sus redes al mar en obediencia a la palabra de Jesús, los peces sintieron una irrefrenable tentación de ir a las redes de Pedro, había una fuerza sobrenatural que les empujaba.Pedro recibió su milagro por actuar en la Palabra de Dios y tu recibirás el tuyo por hacerlo.
La fe se desata creyendo en la Palabra de Dios, aun si es contraria a la lógica, aun si es contraria a la experiencia, ¡aun si es contraria a la ciencia!
Jesús le dijo a un hombre que hacía 38 años estaba paralitico: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día. Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho. Él les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda. En realidad, el diablo se enojó contra la acción de fe porque esa acción desató el milagro.
Autoridad sobre la vida y la muerte
Cuando Cristo el Señor resucita a Lázaro, ya hacía 4 días que había muerto, es más “ya hiede” dijo su hermana que significa ya echa olor. El Señor esperó a propósito que eso sucediese, y luego les dice a los que le rodeaban que quitasen la gran piedra que tapaba la tumba. Obedecieron y allí se ve dos cosas la autoridad sobre la vida y la muerte y además se observa la acción obediente de personas que habían aprendido a confiar en Jesús y sabían que algo iba a ocurrir.
Mateo 10:8. Cuando algo parezca estar muerto declare con autoridad que eso empieza a tomar vida.
NUESTRA FE DESATA LA ACCION DE LOS ANGELES.
Tenemos que saber que podemos cooperar con los ángeles decretando la Palabra de Dios. Además, puede ser que tengamos una palabra profética y cuando la creemos y la proclamamos los ángeles la ejecutan.
Salmos 103:17-22.Es importante desatar la fe porque Dios envía ángeles para que ejecuten milagros. Cuando te pregunten como estas, decí con fe “estoy bendecido” y créame que Dios enviará ángeles para que las bendiciones acontezcan a tu alrededor. Las huestes angelicales no van a estar alrededor de su casa ni su trabajo si Ud. no lo cree, ¡pero Dios enviara a sus servidores porque son nuestros servidores también! Espíritus ministradores.
Nuestro Dios nos pone a reinar. Dice la Biblia que somos reyes y sacerdotes por la sangre de Cristo y esto significa: 1º que podemos llegar a reinar de verdad y 2º que como todo rey que reina tenemos servidores. Crea en la Palabra de Dios, porque si lo hace, los espíritus ministradores estarán a nuestro alrededor para servirnos. Pero es necesario que declaremos la Palabra de Dios, porque esto activa a los ángeles a nuestro favor. Activa tu fe, no tengas una fe muerta, ¡sino una fe productiva!
Que tengas una semana de completa bendición y victoria!
Pastor Guillermo Decena
Centro Familiar Cristiano Eldorado
Reflexión del Pastor Guillermo Decena: «Desatando la fe»
