Una británica de 48 años, luego de pasar muchas veces por el quirófano, dejo atrás su apariencia para convertirse en “una muñeca viva”. A pesar de haber gastado una gran suma de dinero, asegura que todavía no finalizó su transformación. Rachel Evans pasó casi dos décadas transformándose para parecerse a una muñeca Barbie. Según el diario The Sun, hasta el momento se sometió a más de 100 operaciones y lleva gastados 2 millones de libras esterlinas.
A pesar de la gran cantidad de cirugías que se realizó, todavía no está conforme, ya que tiene planeadas otras siete operaciones durante los próximos dos años, es decir, antes de su cumpleaños número 50. La “muñeca humana” no tuvo dudas en confesar: “Quiero ser la mujer más plástica del mundo para cuando tenga 50 años. ‘La vida en plástico, es fantástica’, ese es mi lema”.
Rachel, quien por primera vez contó su historia y su búsqueda, se desempeña como supervisora de una boutique de moda. El primer tratamiento que probó fue el bótox y estuvo encantada con los resultados, eso la incentivó a hacerse todas las demás cirugías. Cuando se vio en el espejo sintió que había comenzado un largo camino de pura felicidad.
La mujer comenzó a hacerse los cambios hace 35 años porque se sentía tímida por su apariencia física. También confesó que el nacimiento de su hijo la ayudó a animarse a tratar de ser la que quería ser. “Fui acosada en la escuela por cómo me veía. Estaba pálida, flaca y solía llevar lazos en mi cabello. Los otros niños decían: ‘Pareces una muñeca de porcelana y quiero romperte la cara’. Así es como una vez me rompí la nariz”, relató con angustia.
Luego de finalizar la escuela, Rachel pasó la mayor parte de sus 20 años luchando para decidir qué hacer respecto a su apariencia y recordó: “Me vestí como un niño para ocultar el hecho de que parecía una muñeca. Solía comprar toda mi ropa en tiendas de caridad”. Hoy, repite, está en camino de ser Barbie.
Fuente: La Mañana de Neuquén
Las nuevas muñecas Barbie buscan promover la inclusión
