«Soy triple P: padre de familia, productor ganadero y payaso, desde hace 25 años. Y que me ha llevado a conocer un montón de situaciones”, así se definió Santiago Ranciari, un nuevo protagonista de “¿Quién quiere ser millonario?”, quien se llevó 180 mil pesos que piensa destinar a un fin solidario: armar un espacio para trabajar en la recuperación de chicos con problemas motrices y sensoriales.
Todo empezó en el año 1994, cuando se disfrazó por primera vez de payaso y empezó a repartir globos. Así, relató, se hizo adicto al cariño de la gente en la ciudad de Pehuajo. “Soy adicto a la solidaridad. El payaso me llevó a encontrarme con algo que puede cambiar todo. Empecé a ver que la gente seguía el traje, la nariz y el gorro, por eso los invité a ayudar”, contó.
Una de las primeras iniciativas fue armar un hospital móvil de bicicletas donde reparaban bicicletas y se las daban a otros chicos que las necesitaban. “Después se nos ocurrió transformar un Fiat 600 en ambulancia para un hospital y, en ese ínterin, me encontré con mi mujer y pasé por un centro de rehabilitación de adictos que se llama Registro Civil».
Así llegaron sus hijas y con la familia el deseo de seguir ayudando. Pero también los golpes de la vida, de los que tuvo que levantarse cuando su esposa, Carolina, sufrió un aneurisma. «Yo estuve 28 días solo con mis tres hijas, fui papá y mamá. Cuando volvió mi mujer a mi casa me di cuenta que Dios me pagó en efectivo», dijo emocionado.
Con el dinero que ganó en el programa, Santiago quiere seguir ayudando. Según contó, le gustaría crear un fondo solidario de atención para los chicos que no pueden acceder a terapias por falta de medios. Y porque si de sueños y solidaridad se trata, hacer una gira por el norte de nuestro país como payaso solidario.
Fuente: Telefe Noticias
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