Las víctimas fatales se registraron en una misma semana. Ahora, un matrimonio reveló que hace un año sufrieron una intoxicación y despertaron las alarmas de los investigadores.
El all inclusive Grand Bahía Príncipe La Romana, al sureste de República Dominicana, se convirtió en las últimas semanas en el «hotel del horror». En una misma semana, tres turistas estadounidenses murieronde una manera sospechosa. Todos estaban sanos antes de llegar al paradisíaco destino. Los investigadores que intentan esclarecer los hechos ahora tendrían una nueva pista que podría ayudarlos. Una pareja, también de EEUU, reveló que hace un año fueron al mismo alojamiento y terminaron envenenados. A diferencia de sus compatriotas, lograron irse a tiempo.
El 25 de mayo, Miranda Shaup murió en una ambulancia antes de llegar al hospital. La turista de Pensilvania estaba festejando su aniversario de matrimonio con su marido, Daniel Werner.
Antes de descompensarse, la turista había tomado una bebida con alcohol en la habitación. Pero un rato después, comenzó a gritar y cayó al suelo. Su esposo intentó reanimarla, pero fue en vano. Los médicos detallaron que murió por un edema pulmonar causado por líquido en los pulmones.
Ese mismo día, el Grand Bahía Príncipe La Romana recibía a otra pareja estadounidense, que había invertido sus ahorros en sus vacaciones de verano. Cynthia Day y Nathaniel Holmes estaban muy entusiasmados con su viaje y fueron compartiendo en sus redes sociales diferentes postales de las playas.
Pero el día que tenían presentarse en la recepción para hacer el check out, se ausentaron. Extrañados por la conducta del matrimonio, los encargados del hotel fueron hasta su habitación y los encontraron muertos. Los médicos dieron el mismo diagnóstico que el de Miranda: edema pulmonar provocado por la presencia de líquido en los pulmones.
A raíz de estas extrañas coincidencias, los familiares de las víctimas exigieron que las autoridades iniciaran una investigación. Pero al recibir el informe, cuestionaron que el trabajo fue «vago» y poco preciso. Nadie les podía explicar qué había desencadenado sus muertes.
La Policía Nacional de República Dominicana intentó excusarse y aseguró que Miranda padecía problemas cardíacos. Aunque sus seres queridos aclararon que ya había sido tratada de esa afección hace 15 años y estaba completamente sana. «No entendemos lo que está pasando allí. Tenemos muchas preguntas», advirtió su marido en referencia al «hotel del horror».
El caso de Kaylynn Knull y Tom Schwander fue el último en difundirse. A diferencia de sus compatriotas, ellos sobrevivieron a su estadía en ese alojamiento. Pero estuvieron al borde de la muerte.
La pareja de Colorado contó que se hospedaron hace justo un año y se tuvieron que ir antes de tiempo. Mientras todavía estaban en el hotel, se despertaron una madrugada «empapados en sudor». Y se dieron cuenta de que la habitación emanaba un fuerte olor a químicos.
«Había un fuerte olor a pintura, mis ojos no dejaban de lagrimear y teníamos exceso de salivación», recordó Knull. Una vez que llegaron a los Estados Unidos, los médicos le diagnosticaron «envenenamiento por organofosfato», un químico presente en los plaguicidas.
«Muchos de ustedes habrán leído los artículos sobre República Dominicana. Espero que se cuestionen bien dónde serán sus próximas vacaciones. El verano pasado, Tom y yo emprendimos nuestras vacaciones de ensueño durante dos semanas, sólo para regresar a casa antes de tiempo, más enfermos que nunca, y sintiendo miedo por nuestro estado de salud», advirtió la pareja en sus redes sociales al enterarse de los últimos casos.
Según reveló el diario Daily Mail, la pareja habría denunciado al hotel por lo que ocurrió durante su estadía. En sus recientes declaraciones, publicadas en Instagram el miércoles, desde el establecimiento aseguraron que estaban preocupados. Las investigaciones continúan abiertas y se espera que determinen si existe una relación entre estos extraños sucesos.7
(TN)
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