Día Mundial de la Inocuidad Alimentaria: claves para cuidar nuestros alimentos a diario

Hoy 7 de junio se celebra el Día Mundial de la Inocuidad Alimentaria, fecha aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2018.El objetivo de esta nueva celebración es incrementar la concienciación sobre la amenaza a nivel mundial que representan las enfermedades que son transmitidas por los alimentos, y concienciar sobre la necesidad de realizar un mayor esfuerzo para garantizar que los alimentos que consumimos son inocuos y seguros, a fin de reducir el número y volumen de enfermedades de transmisión alimentaria.

El lema de este año es: “La inocuidad de los alimentos, un asunto de todos”. El mismo nos invita a reconocer que la seguridad y sanidad alimentaria es un tema que nos involucra a todos como familia y sociedad. La forma en la que los alimentos se producen, almacena, manipulan y consumen, afecta a la seguridad de nuestros alimentos.

Cumplir con las normas alimentarias globales, establecer regulaciones de control de alimentos, proporcionar acceso a agua potable, aplicar buenas prácticas agrícolas (terrestres, acuáticas, ganaderas, horticultura), fortalecer el uso de sistemas de gestión de seguridad alimentaria por parte de los operadores de las empresas alimentarias, y educar al consumidor en la elección de alimentos sanos, son algunas de las formas en las que los gobiernos, las organizaciones internacionales, los científicos, el sector privado y la sociedad civil trabajan para garantizar la inocuidad de los alimentos.

¿Qué es la inocuidad alimentaria?

La inocuidad de los alimentos es la ausencia, o niveles seguros y aceptables, de peligro en los alimentos que pueden dañar la salud de los consumidores. Los peligros transmitidos por los alimentos pueden ser de naturaleza microbiológica, química o física y con frecuencia son invisibles a simple vista; bacterias, virus o residuos de pesticidas son algunos ejemplos.

Claves para la inocuidad de los alimentos que consumimos a diario:

1. Mantener la limpieza e higiene: lavado correcto y frecuente de manos, antes, durante y luego de manipular los alimentos. Limpiar y desinfectar las mesadas y áreas de cocina. Además, proteger los alimentos de los insectos y mascotas.
2. Separar alimentos crudos y cocidos: usar utensilios y tablas de picar diferentes para vegetales y carnes, y para los crudos y cocidos. Conservar separados en la heladera es muy importante.
3. Cocinar bien los alimentos: Para carnes rojas y pollos cuide que los jugos sean claros y norosados. Alimentos como hamburguesas y rellenos son los más críticos, si o si deben estar bien cocidos.
4. Utilizar agua segura: consumir agua potable o si no es segura, hervirla y/o agregar 2 gotas de lavandina por cada litro de agua.
5. Mantener alimentos a temperaturas seguras: no dejar alimentos a temperatura ambiente por más de dos horas. Siempre refrigerar en heladera o congelador según el tiempo de consumo. Nunca descongelar a temperatura ambiente, sino en heladera o microondas.

Lic. Romina Krauss-Nutricionista

M.P. n° 147