Día del Periodista: “El desafío es volver a los temas de la vida cotidiana, lo que pasa en los barrios, las notas de servicio y de ayuda a la gente”

Minucioso, detallista, interesado por las historias de vida y los aspectos que hacen a la vida cotidiana dentro de un pueblo o dentro de un barrio, periodismo fue la primera carrera que Patricio Downes decidió estudiar al egresar del colegio secundario. Desde muy pequeño recorrió y vivió en varios pueblos de diferentes provincias del interior del país junto a su familia. Comenzó incursionando desde el ámbito religioso y luego la vida lo fue llevando a redacciones como la del diario decano de la provincia de Misiones, Agencia DyN, Clarín, La Gaceta, entre otros. Lejos de querer jubilarse, hoy lleva 41 años de profesión.

 

“Me llamaba la atención el impacto que significaba el periodismo en la sociedad y la necesidad de comunicar. En ese momento me encontraba dentro de una organización religiosa y pensaba que la forma de llegar a la gente- la mejor forma- era a través del periodismo”, recordaba Patricio Downes en relación a la elección del periodismo como profesión, durante una entrevista con Misiones Online.

 

“Me gustaba relatar las pequeñas cosas que pasaban en los lugares donde había vivido, ya sea del campo, viviendo en zonas rurales, de los pueblos chicos y es lo que me mantiene hoy muy interesado en este nuevo proyecto que hacemos con Marcelo Almada”, mencionó el periodista en alusión a Vía Posadas, un trabajo en conjunto entre Vía País y Misiones Online.

 

“Hoy más que nunca es una gran responsabilidad ser periodista, sobre todo porque se cuenta con los medios tecnológicos necesarios, porque tenemos un compromiso con todos, como seres humanos, con el mundo en el que vivimos. Existe un riesgo cercano para las generaciones venideras de un medio ambiente deteriorado, de un reparto de la comida cada vez más complicado y una existencia de formas de trabajo que van a ir cambiando y desapareciendo. Veo que es un desafío de la prensa mostrar estas problemáticas y de generar las voces que traigan soluciones”, reflexionó el periodista.

 

En cuanto a las formas actuales de hacer periodismo, consideró: “Hoy son terribles los temas que vemos en los diarios digitales y que son los de mayor visualización. A veces nos preguntamos para qué trabajamos tanto en una nota y finalmente ese es el gran desafío, seguir insistiendo con las notas de servicio, de ayuda, que le hagan bien a la gente. Aunque, por otro lado, vemos que la gente tiene una gran necesidad de distracción”.

 

“El periodismo serio, el periodismo cotidiano también está haciendo lo suyo, porque todos esos elementos escritos, grabados, fotografiados y filmados, pienso que serán utilizados en este cambio universal. El gran desafío pendiente son el chequeo de fuentes, rever las formas de trabajo y de vivir del periodismo decentemente. Lo que hemos observado últimamente es muy deprimente, hay medios que constantemente están expulsando a periodistas en lugar de tomarlos, por otro lado, lo que antes nos llevaba seis horas, ahora nos lleva ocho o más horas. Sería bueno encontrar fórmulas de trabajo que permitan el ingreso de gente para un periodismo independiente, libre y que profundice en las fuentes, en los datos, dejando atrás el peligro de las fake news”, puntualizó.

 

Una vida llena de historias

 

Patricio Downes nació en Cañuelas, provincia de Buenos Aires. Su padre se dedicaba a la administración de campos y su madre ejercía la docencia. Cuando tenía diez años de edad se mudó a Rosario, junto a su familia, donde permaneció hasta culminar la carrera de periodismo.

 

Pero esta no fue su única mudanza, también vivió algunos años en Chicoana- Salta, San Francisco- Córdoba, Rojas y San Miguel del Monte en provincia de Buenos Aires, donde su padre tuvo la oportunidad de dirigir la estancia Los Cerrillos de la familia Bemberg, junto al Rancho Juan Manuel de Rosas.

 

A los 10 años de edad había comenzado a estudiar en el instituto religioso San Carlos Borromeo, donde cursó dos años de Filosofía, luego salió y le comunicó al obispo del lugar sus deseos por estudiar periodismo para luego poder ejercer la profesión realizando tareas de difusión religiosa y eventos de la iglesia, algo que notoriamente fue cambiando durante el cursado de la licenciatura en Comunicación Social que realizó en la Universidad Católica y luego en la Universidad Nacional de Rosario donde egresó en 1974.

 

En 1977 se mudó a Posadas y comenzó a ejercer su actividad periodística en el diario decano de la provincia, allí conoció por primera vez la mística de una redacción. “Creo que fue la etapa de oro de los diarios de papel, el último canto del cisne. Recuerdo tiradas de fin de semana con suplementos de 25.000 a 30.000 ejemplares. Allí tuve el agrado de trabajar con periodistas muy reconocidos de la época como Julio César Sánchez Bonifato, Carlos Correa, José María Arrúa, Pedro Fernández, entre muchos otros”, recordó Patricio.

 

“Lo que más me apasionó fue tomar contacto enseguida con la redacción. El espacio que era necesario llenar, las páginas y los temas que eran necesarios cubrir me fueron llevando a todos los pueblos del interior”, mencionaba recordando épocas de juventud, donde los tiempos no eran excusas para viajar de un momento a otro, cuando un determinado tema volteaba la agenda inesperadamente.

 

“Esa fue la pasión, conocer el interior de Misiones paso a paso, lugar a lugar, ver cómo vivía la gente cuando todavía no se habían hecho las rutas y solamente la Ruta 12 estaba asfaltada. Meternos en esos pueblos, por los caminos de tierra, recorrer Jardín América, Aristóbulo, Oberá, San Pedro y tantas otras localidades”.

 

Informar en otros tiempos, abrir nuevas puertas

 

“Era una época muy especial, en plena dictadura militar los diarios estaban muy acotados. Yo recién comenzaba y no dependían de mi los temas que elegía. Los temas que me gustaban eran los más simples, los que tenían que ver con los problemas de la gente en el interior. Recuerdo haber hecho por mi propio esfuerzo y con mis propias ganas una nota que no se publicó en Misiones, pero me inquietó a mi. Un día, acompañando a Tito Mónaca, encontré que había una familia cerca de Pozo Azul en una zona de paraje, sin casas, en un tramo de la Ruta 20. Ellos se habían quedado sin clases porque el colectivo no pasaba por sus casas porque la ruta estaba en mal estado. Esa nota la hice y la mandé a Buenos Aires y fue la primera nota que publiqué en un medio nacional en el año 1979”.

 

Foto archivo Clarín

 

En el año 1982 tuvo la oportunidad de reunirse con el director del diario que había publicado la nota en cuestión, la Agencia Diarios y Noticias. Para ese entonces había logrado reunir los conocimientos y la experiencia suficiente en cuanto a redacción, edición, cables, titulares, tipeo, diagramación, gracias al entrenamiento que tuvo en Posadas.

 

“Allí comencé a sentir un periodismo distinto. Lo de antes no tiene nada destacable, pero era lo minucioso, lo que le interesaba a la gente, me parece que este es un aspecto muy interesante que a veces está por encima o está por debajo de lo que le pasa al corresponsal que cubre los grandes eventos”.

 

“En DyN me fueron tocando temas muy interesantes, como la vuelta de la democracia, había finalizado hace poco la guerra de Malvinas, así que tomábamos muchas declaraciones, cubríamos actos como el lanzamiento de Raúl Alfonsín en la Federación de Box. De ahí me tocaron temas de interés, pero también muy ligados a la gente”.

 

En el año 1987 comenzó a trabajar en el diario Clarín abocándose a temas específicos de la sección de Educación donde tiempo después ejerció el cargo de subjefe y luego jefe. Pero también, retomó los temas religiosos desde una perspectiva distinta y poco querida por los obispos, es decir, la influencia religiosa como poder político, social y cultural.  De esta manera, tuvo la oportunidad de cubrir las visitas del Papa Juan Pablo II a la Argentina y Paraguay.

 

 

“Después tuve un período en el cual me impresionó mucho volver a hacer cosas que le interesaba a la gente. Y comencé a pensar en que la vida era mucho más rica y más interesante contada desde lugares como el interior, entonces pedí que instaláramos desde Buenos Aires la agencia Clarín en Posadas, porque no había en ese momento”.

 

Así fue como Patricio regresó a la “Tierra Colorada” y volvió a trabajar en el diario decano entre los años 1994 y 2001, cuando definitivamente pidió volver a Buenos Aires porque “era muy difícil meter materiales de aquí. Ocurre un centralismo que es muy feo, muy negativo, que se puede observar a diario, ¿qué le interesa a Buenos Aires de nosotros?. Muchas veces queremos abordar un tema social o de pensamiento regional y nos cuesta muchísimo porque a ellos les interesa si hay un accidente o un crimen llamativo. Cansado de eso, pedí volver a la redacción de Clarín  a la  sección Sociedad y Zonales”.

 

Patricio también tuvo la oportunidad de incursionar en radio, en Tucumán. “Mi sueño siempre fue trabajar en radio, fue mi pasión. Te imaginás, como chico del campo, viviendo en grandes soledades, aunque muy acompañado por mi familia, la radio también era una compañera cotidiana, era lo que más rápido llegaba, cuando los diarios nos llegaban por tren, ferrocarril o por ómnibus tres días después”.

 

Su regreso a Misiones

 

“La invitación a trabajar en Misiones Online fue de Marcelo Almada, fue la primera invitación que recibí y me pareció interesante”. Hoy se desempeña como periodista en Misiones Online y Vía País, aunque continúa yendo y viniendo, sin saber muy bien si va o vuelve entre Posadas y Buenos Aires.

 

“Si los periodistas nos formamos y aprovechamos las instancias de capacitación, tendremos un mayor poderío en cuanto a las notas que hacemos; su calidad, profundidad y llegada a la gente. También veo necesaria la especialización periodística en áreas: arte, educación, salud, que sepan enfocar y presentar los temas”.

 

 

 

AVD

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas