#DíaMundialDelAmbiente: adolescentes posadeños dispuestos a cambiar sus prácticas de consumo cotidianas para mejorar el ambiente

Entre un segmento de adolescentes de escuelas secundarias consultadas en Posadas, respondieron para el informe especial de Misiones Online, del cual resultó que en forma cotidiana realizan acciones conscientes para el cuidado del ambiente. En un 38,7% usan lámparas de bajo consumo de energía y se desenchufan los artefactos eléctricos, un 24,2% evita derrochar el agua, un 9,7% planta árboles, un 8,1% mantiene el aire acondicionado en 24° de temperatura, un 6,5% recicla plásticos, un 4,5% rechaza el mascotismo de fauna silvestre,  un 3,2% separa la basura domiciliaria, mientras que algunos realizan todas las acciones mencionadas y, además usan bicicletas, agregaron. Por otra parte, un 96,8% de los adolescentes encuestados, indicaron que “estarían dispuestos a cambiar prácticas de consumo cotidianas para mejorar el ambiente en su barrio o ciudad”.

La información surge de un informe de consulta realizado por ArgentinaForestal.com y MisionesOnline.net, producción especial realizada en el marco de la celebración por el Día Mundial del Medio Ambiente.

Los resultados de la encuesta de opinión marcan el conocimiento y compromiso de los adolescentes de entre 13 a 17 años respecto a las problemáticas globales actuales, como la contaminación del aire, los efectos del Cambio Climático, la pérdida de biodiversidad, la deforestación, los residuos urbanos y electrónicos, los efluentes industriales, la escasez del agua, entre otros temas; pero también, revela sobre qué tan dispuestos estarían en adoptar prácticas de consumo “ecológicas” que aporten al cuidado del ambiente y hacia una economía circular.

En este segmento, en un 88,5% respondieron que tienen “mucho interés” por los temas ambientales, por sobre un 11,5% con “poco” interés.  Aunque en un 96,8% de las respuestas, indicaron que “estarían dispuestos a cambiar prácticas de consumo cotidianas para mejorar el ambiente en su barrio o ciudad”.

 

En cuanto a su percepción sobre la situación medioambiental en Misiones, en un 75,8% consideran que está “en riesgo o amenazada”, por sobre un 14,5% que cree que está en “muy mal estado”. Mientras que un 4,8% opina que está en muy buen estado y otro 4,8% dice no tener información al respecto de la situación actual.

En tanto, en comparación a otras provincias del país, en un 38,7% cree que la situación es igual, otro 19,7% cree que mejoró, un 17,7% cree que la situación ambiental cambió respecto a las otras provincias, mientras que un 14,5% cree que empeoró en relación al resto del país. Hay sólo un 3,2% que percibe como  “excelente”el estado del ambiente de la provincia.

Seguido, ante la consulta de cómo consideran es la situación ambiental en los últimos años en el mundo y el país, un 61,3% respondió que empeoró, un 16,1% que sigue igual, en un 14,5% cree que cambió la situación ambiental, y un 8,1% cree que mejoró. Hay un 3,2% que consideró es “excelente”.

Principales preocupaciones

En cuanto a la mayor preocupación ambiental global de los jóvenes, indican a la deforestación en primer lugar (24,2%), la contaminación (21%), el Cambio Climático (19,4%), los residuos urbanos (14,5%), la pérdida de biodiversidad (8,1%), y la escasez de agua (4,8%).

En su barrio o ciudad, respondieron que el mayor problema ambiental que observan es de residuos urbanos (72,6%), seguido por la contaminación (19,4%). En menor medida, pero también indicaron a la escasez de agua, la deforestación y el Cambio Climático en menor porcentaje, entre otros.

 

Si bien los adolescentes identificaron la importancia de la problemática, opinaron que si tuvieran que elegir como un aspecto de mayor prioridad de atención  que al cuidado ambiental, en primer lugar sería la reducción de la pobreza (31,1%), y en segundo lugar se mantuvo reforzar acciones para la conservación del ambiente (24,6%). Seguido, indicaron mejorar la educación (21,3%), crear riqueza y aumentar el empleo (11,5%), lograr una convivencia de paz mundial y evitar las guerras (8,2%), y velar por los Derechos Humanos (3,3%).

Ante la consulta respecto a la contaminación, sobre cuál consideraban era la que más preocupación le genera, indicaron al agua potable (27,4%), a los agroquímicos y transgénicos (25,8%), la contaminación urbana (24,2%), y los residuos plásticos (14,5%). En menor medida, marcaron los residuos electrónicos y los efluentes industriales, entre otros aspectos.

 

Compromiso ambiental

Los adolescentes consultados para el informe, demostraron que tienen un compromiso cotidiano con el cuidado del ambiente, saben qué hacer sin importar lo que otros hagan en un 53,2%, mientras que otro 43,5% lleva adelante prácticas cotidianas pero considera que en forma individual las acciones “no funcionan si otros no actúan de la misma manera”. En tanto, un 3,2% aseveró que no sabe qué hacer en lo cotidiano y que “necesita informarse” respecto de ello.

En un 58,1% considera que puede hacer algo desde su lugar para cuidar el ambiente, por sobre un 38,7% que cree que puede hacer “poco”, y otro porcentaje similar del 1,6% cree que no puede hacer “nada”  o expresa desconocer “qué puede hacer” desde su lugar.

Cambio Climático

En un 77,4%, los adolescentes consultados consideraron que los efectos del Cambio Climático ya afectan en su vida cotidiana. Solo un 14,5% cree que “poco”, y un 3,2% cree que ya los afecta“mucho”. En igual porcentaje, se posicionaron quienes dicen que “no” los afecta (1,6%) y los que no tienen información al respecto (1,6%).

El principal efecto que consideran se enfrenta son las lluvias (40,3%), seguido por los cambios extremos de temperatura de calor y frío (37,1%), y las inundaciones (19,4%), y las épocas de sequía también fueron identificadas como consecuencia del cambio climático.

 

Transformación social

Los adolescentes  encuestados ya realizan prácticas cotidianas para el cuidado del ambiente, según las respuestas ante la consulta realizada. En un 38,7% usan lámparas de bajo consumo de energía y se desenchufan los artefactos eléctricos, un 24,2% evita derrochar el agua, un 9,7% planta árboles, un 8,1% mantiene el aire acondicionado en 24° de temperatura, un 6,5% recicla plásticos, un 4,5% rechaza el mascotismo de fauna silvestre,  un 3,2% separa la basura domiciliaria, mientras que algunos realizan todas las acciones mencionadas y, además usan bicicletas, agregaron.

En un 96,8% de las respuestas de los adolescentes encuestados, indicaron que “estarían dispuestos a cambiar prácticas de consumo cotidianas para mejorar el ambiente en su barrio o ciudad”.

Entre estas prácticas, en primer lugar ubicaron a las acciones de  reciclaje y reutilización de materiales para disminuir el consumo o compras innecesarias (69,4%), usarían menos plásticos (51,6%), usaría en forma eficiente la energía o disminuiría su uso (35,5%), usaría menos papel (29%), adaptaría su vivienda a una arquitectura sustentable (16,1%), consumirían productos certificados o con etiquetas “verde” (12,9%), entre otras prácticas mencionadas en menor medida. Sin embargo, en una minoría también consideraban que “no era responsabilidad”adoptar practicas individuales para el cuidado del ambiente en su barrio o ciudad.

Finalmente, en un porcentaje de un 83,9% los adolescentes manifestaron no conocer acciones de responsabilidad social ambiental de empresas o instituciones en su barrio o ciudad. Solo un 16,1% respondió conocer alguna acción, identificando el trabajo de la Municipalidad de Posadas, del Ministerio de Ecología de Misiones y del Ministerio del Agro, o de viveros forestales de la comunidad. Entre las empresas mencionadas por los jóvenes, identificaron a la firma AESA, California Supermercados por las bolsas de residuos biodegradables, a EMSA por su mensaje de conciencia ambiental en las facturas de luz, el Hipermercado Libertad también por las bolsas de residuos biodegradables.

En tanto, destacaron en las respuestas un Programa de Conglomerado Social para el Reciclado y Aprovechamiento de Residuos (PCS-RAR) a través de la planta de separación y reciclado ubicada en Posadas, por la Av. Almirante Brown.

 

 

Por Patricia Escobar 

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