Los ladrones quedaron grabados en una cámara de seguridad. El mecanismo que utilizaron para irrumpir en la vivienda de Santa Teresita. Una de las víctimas remarcó que los delincuentes ingresaron a su casa con una bebé en brazos. «Tiraron a la nena arriba de un sillón y no dejaba de llorar», detalló.
Una pareja de delincuentes, con un bebé en brazos, entró a robar en una casa de la localidad balnearia de Santa Teresita. Durante dos horas, golpearon a las dos jubiladas que vivían en ella y se llevaron todo, pero quedaron grabados mientras escapaban en una cámara de seguridad.
El robo fue particular desde el principio. Los ladrones colocaron un felpudo debajo de la puerta, empujaron la llave para que cayera sobre él y lo arrastraron después para conseguirla y poder entrar. Lo lograron y una vez que estuvieron en el interior de la vivienda desplegaron toda su violencia.
Las propietarias eran dos mujeres mayores de edad que nada pudieron hacer para resistir el feroz asalto. Los delincuentes las maltrataron física y verbalmente, y reunieron todo lo que encontraron de valor en varios bolsos. Entonces llegó el momento de la fuga, pero no les fue tan fácil salir.
Una de las víctimas remarcó que los delincuentes ingresaron a su casa con una bebé en brazos. «Tiraron a la nena arriba de un sillón y no dejaba de llorar», detalló.
Hace casi dos años el mismo ladrón las había asaltado. En esa oportunidad lo hizo con una banda de delincuentes y ahora, entró acompañado por su mujer y un bebé. «Cuando lo vi lo reconocí enseguida», recordó Dolores, una de las víctimas, en Arriba Argentinos.
Los siguientes 120 minutos fueron de una crueldad desmedida. «Nos pegaron con mucha saña», manifestó, y agregó: «Calentaban los cuchillos y me los ponían en la cara». La mujer contó que los ladrones les exigían más plata y como no tenían «rompieron todo».
Mientras tanto, otra víctima impensada de la violenta escena fue también la única testigo: la beba. «Se la pasó llorando y gritando todo el tiempo», relató. Pero ni siquiera ella pudo frenar a los delincuentes que, además de torturar a las dueñas de casa, se habían dedicado a juntar en bolsos todo lo que pudieron. «Me robaron hasta las sábanas», precisó.
Después de varios intentos fallidos, la pareja con el bebé escapó trepando una pared pero quedó grabada por una de las cámaras de seguridad de la vivienda. «Ya hice el identikit, quiero que los agarren», remarcó la víctima, aunque aclaró: «Me voy a ir de la casa, no puedo vivir así».
Fuente: El Tribuno/TN
(EB)
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