La osadía de crear tu propio destino

La palabra osadía, tienen como sinónimo el atrevimiento, podemos hablar de osadía en términos de lanzarse hacia lo desconocido.

 

En la actualidad podemos vincular la osadía con aquellos actos creativos que nacen a partir de una experiencia propia o compartida. Donde lanzarse al descubrimiento nos puede llevar al nacimiento de algo superador.

 

¿Cuáles fueron en tu vida tus momentos más osados? ¿Cuáles son tus mayores espacios creativos? Vincular la creatividad con tu osadía, con tu capacidad de lanzarte al aprendizaje.

 

La creatividad es vista como algo extraordinario, quizás algo propio de determinadas profesionales las cuales son entrenadas en determinadas habilidades técnicas, sin embargo si observamos hay actos creativos  a cada momento.

 

Abrir la heladera y preparar un plato con aquello que quedo de aquí y de allá, preparar una receta con ingredientes salteados pero que de todas formas saldrá un plato sabroso porque el elemento fundamental habita en todas las cocinas, el amor del cocinero. Puede que falte ingredientes, que no se tenga todos los recursos pero la mesa está lista preparada y esperando a los integrantes de la familia es un acto creativo único innovador.

 

Llegar a casa a tiempo para pasar un rato en compañía de los más pequeños con una sonrisa y unos brazos dispuestos a abrazar mucho, es un acto creativo, porque ese abrazo es especial de la persona que lo da y la que lo recibe.  Vernos y darnos un gran abrazo diciendo con el cuerpo,  las  cosas que el lenguaje de las palabras a veces no se expresa.

 

Llegar a la escuela, a la reunión, al trabajo a las compras. Siempre listo y a tiempo y que todavía quedé una sonrisa en los labios es un acto creativo.

 

Cada mañana es una nueva oportunidad rodeada de futuros actos creativos, atreverse a verlos a reconocerlos no desde un espacio de obviedad, de deber, si no desde un espacio de elección  accionando hacia aquello que quiero lograr. Y este es un buen punto de partida para  atreverse, a aprender y no importa si me equivoco porque esos errores van a ser de haber intentado algo que tal vez no funcionó está vez pero que han sido una experiencia y un aprendizaje.

 

Aprender desde la humildad, desde la posibilidad.  La osadía no es sólo para los nobles caballeros, tú eres hoy un noble caballero que logrará cosas creativas innovadoras en su día cotidiano por la sencilla razón de reconocerse, valorarse y entender que todo camino en la vida simplemente nos llevan a distintos lugares para aprender.

 

Cada vez que te sientas abrumado, por la vorágine, por la ansiedad del ir apurado hacia un lugar incierto. Pregúntate ¿cómo hago algo innovador para salir del tedio que me ocasiona esto?  ¿Qué posibilidades tengo de realizar algo nuevo? Saltar hacia lo desconocido hacia lo que no sé que me espera pero preparo para disfrutar del proceso. Dejar de poner la mirada solamente en el resultado final como algo acabado, soltar la necesidad de tener todo absolutamente claro, estipulado, disfruta de tus momento creativos cotidianos ellos están ahí para mostrarte tu capacidad de acción.

 

Lánzate a la osadía de ser quien sos, el constante creador y diseñador de tu propia vida.

 

Por: Natalia Ferreira

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