Reflexión del Pastor David Decena: «La oración según Jesús»

 

La oración es el oxígeno de un hijo de Dios. Y aunque parezca muy básico volver a hablar de la oración, nunca está demás. Hay algunas oraciones de Jesús registradas en los evangelios. Todas son importantes, pero una las supera. En una oportunidad Jesús les enseñó a sus discípulos a orar. Esta lección acerca de la oración rompía los moldes de la religiosidad, y permitía a sus discípulos tener claridad sobre cómo se ora correctamente. Veamos lo que dice la Palabra de Dios.

 

 

Mateo 6:5-13 NTV: Cuando ores, no hagas como los hipócritas a quienes les encanta orar en público, en las esquinas de las calles y en las sinagogas donde todos pueden verlos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa. 6 Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado. Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará.7Cuando ores, no parlotees de manera interminable como hacen los seguidores de otras religiones. Piensan que sus oraciones recibirán respuesta solo por repetir las mismas palabras una y otra vez. 8 No seas como ellos, porque tu Padre sabe exactamente lo que necesitas, incluso antes de que se lo pidas. 9 Ora de la siguiente manera:

Padre nuestro que estás en el cielo, que sea siempre santo tu nombre. 10 Que tu reino venga pronto. Que se cumpla tu voluntad en la tierracomo se cumple en el cielo. 11 Danos hoy el alimento que necesitamos, 12 y perdónanos nuestros pecados, así como hemos perdonado a los que pecan contra nosotros.13 No permitas que cedamos ante la tentación, sino rescátanos del maligno.

¿Qué no es la oración?

 

1) No es un mostrador para hacernos ver

Mateo 6:5. Esto no descalifica la oración como iglesia o en grupos. Sino que las palabras de Jesús apuntan contra la intención del corazón. Si tan solo es para que nos puedan ver los demás, y hacernos los espirituales, es una pérdida de tiempo.

 

2) No es un medio para obtener recompensas de la gente

Mateo 6:5. Mientras la única recompensa de los religiosos es la apreciación de la gente, la recompensa de los hijos es la respuesta del Padre.Mateo 7:7 es claro respecto a que Él va a responder si nosotros no dejamos de tocar la puerta. Pero la respuesta viene del cielo, no viene de la gente. Con esto Jesús sigue mostrando lo condicionados que muchas veces estamos en nuestra vida espiritual por la dependencia que tenemos de la gente. Es importante observar que nuestra actitud no sea pretender el reconocimiento de las personas por la vida de oración que tenemos.

 

3) No es hablar por hablar

Mateo 6:5. Las meras repeticiones, vacías de contenido y de vida, no producen nada en el mundo espiritual. Muchos usan las oraciones como amuletos y mantas que repiten una y otra vez. Es importante que aprendamos a ver nuestra relación con Dios como lo que es: una relación. Si con las personas que amamos no utilizamos repeticiones para dialogar, ¡menos lo hagamos con el Señor! Él quiere una relación con nosotros, franca y sincera.

 

 

 

¿Qué es la oración?

El modelo del Padre nuestro ha sido muy repetido por todos a lo largo de los siglos. Pero la riqueza que tiene asombra. Jesús, en esta oración modelo, trató de mostrar lo que la oración es en un hijo que se relaciona con el Padre:

 

 

1) Es un hábito que debe nacer desde la intimidad

Mateo 6:6. La definición de Jesús va más allá de apartarse hablar a solas con Dios. Jesús estaba asentando el principio desde el que debemos llevar una vida de oración. La oración debe nacer de nuestra intimidad, para poder expresarse en nuestros labios. Jesús es el modelo de una relación continua y constante con Dios. En términos prácticos, es estar conscientes en todo momento, todos los días de la semana, de la presencia de Dios en la cual habitamos. Nuestro diálogo más íntimo es con Él en nuestro corazón, en todo momento. Por eso 1Tesalonisenses 5:7 dice: “Nunca dejen de orar”.

 

2) Es un acto de adoración a la persona de Dios

Mateo 6:9. Santificar el nombre de Dios es proclamar la identidad de Dios. Esta exclamación es una expresión de adoración, porque centra nuestra mirada en quien Dios es. La adoración siempre debe ser una parte fundamental de nuestra vida de oración diaria. Meditar y declarar sus atributos, y buscarlo a Dios por lo que Él es, nos llevará a contemplar a Jesús y a permitir que Él sea formado en nosotros.

 

3) Es una invitación a que se cumpla la voluntad del Padre en la tierra

Mateo 6:10. El modelo que Jesús nos dejó es el de un hombre plenamente rendido a la voluntad del Padre. Si Jesús vivió así, y hasta nos enseñó a orar así, es porque necesitamos vivir en la voluntad de Dios, y que ésta se establezca sobre nuestra familia, trabajo, ciudad y nación. Un hijo que sabe los planes del Padre está más cerca de la obediencia. Así que pidamos luz y revelación. Para que, al ver los sueños de Dios, podamos llevarlo adelante en la tierra.

 

4) Es el medio para pedirle a Dios bienestar diario y confiarle nuestras necesidades básicas

Mateo 6:11. Que le demos prioridad a la adoración, y a la búsqueda de su voluntad, no descalifica nuestra necesidad. Aunque Jesús es claro respecto a que Él sabe lo que necesitamos antes de que se lo pidamos, no tengamos temor de pedir, pero que tampoco sea la preocupación de nuestra vida. Es evidente que la prioridad de la oración modelo está centrada en adorar y buscar la voluntad de Dios. Y, como dice Mateo 6:33, buscar el Reino nos va a garantizar todo lo que necesitamos.

 

5) Es un medio para pedir perdón y desatar perdón

Mateo 6:12. El arrepentimiento es la puerta de entrada a la vida eterna. Esa realidad comienza cuando aceptamos a Jesús. Pero, como Él mismo dijo, una vez que nos bañamos tenemos que lavarnos los pies (Juan 13:10). O sea, pedir perdón a Dios por cualquier falla, y también soltar perdón a gente que pueda habernos dañado. La vida de oración es un vehículo para poder perdonar. Y la revelación es sencilla: no podeos ser perdonados, si no perdonamos. El perdón de nuestros errores es condicional a nuestra capacidad de desatar perdón. Y para perdonar se necesita un corazón humilde.

 

6) Es una herramienta de guerra contra el diablo y su influencia

Mateo 6:13. El enemigo es el que ama tentarnos, porque su deseo es vernos caer. La oración está diseñada para hacerlo fracasar en sus planes. Esto es guerra espiritual. Nuestra vida de oración no tiene que estar totalmente centrada en el enemigo. Porque a veces muchos ocupan más tiempo en reprender al diablo, que en adorar a Dios. La adoración en sí misma es un arma de guerra. Pero es importante identificar quién es el que nos quiere ver fracasar, para ponerle un límite y avanzar a nuestra victoria.

Que Dios te bendiga y tengas una semana de completa victoria!

 

Pastor David Decena

Centro Familiar Cristiano Eldorado

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