Entre lágrimas, el bombero voluntario que se presentó en ¿Quién quiere ser millonario? contó cómo se vive el oficio. «Cada vez que suena la alarma uno puede estar bañando a los nenes o haciendo la comida y tiene que salir al cuartel para ayudar. Y en mi caso mi mujer se queda, pero quien no tiene familia es su mamá o su hermano y ellos se quedan con ese sabor amargo de no saber si vas a volver. Nosotros nos preparamos, entrenamos, pero no sabemos con qué nos vamos a encontrar. Nuestras familias son el pilar fundamental, los que nos abren los portones y nos prenden el auto para que lleguemos antes», dijo Federico Langone.
Acompañado por muchos compañeros, el bombero contó que fue al programa para ayudar al cuartel y solventar todos los gastos. Langone contó que muchas de las herramientas son importadas y que más allá de los subsidios y apoyos, es dificil mantener el cuerpo de bomberos de Berisso, que es de 110 bomberos.
Estamos mucho tiempo fuera de casa. Cada vez que salgo le doy un beso a los chicos, y me preguntan: ‘Papá, ¿vas a volver?’. Uno se va tratando de volver, pero del otro lado no se lo que voy a encontrar. Pero para eso estamos los bomberos voluntarios, en Berisso y en todo el país», contó emocionado.
Federico Langone ganó 180 mil pesos y se fue muy agradecido.
Fuente: La Mañana de Neuquén
Una científica del Conicet se presentó en el programa “Quién quiere ser millonario” para buscar fondos para el cáncer
