Con el traslado de los últimos dos leones, cerró el zoo de Santiago del Estero tras 42 años de exhibir animales en cautiverio

«¡Hasta que la ultima jaula quede vacía!». Ese fue el grito que se escuchó el último fin de semana en la capital de Santiago del Estero cuando el león Secu y la leona Zuka dejaron, finalmente, la gayola que ocuparon en el jardín zoológico de esa ciudad, que fue fundado en 1977.

Con esa salida, se completó el traslado definitivo a Sudáfrica de los cinco grandes felinos y últimos habitantes del predio ubicado en la capital provincial que se fueron en tres tandas: el primer viaje se realizó a mediados de marzo y tuvo como destino el Ubuntu Wildlife Sanctuary y el segundo, el Drakenstein Lion Park. El tercero y más reciente repitió el primer destino.

Cómo se inició el camino del cierre del zoológico santiagueño

El 23 de abril de 2014, el Concejo Deliberante de Santiago del Estero aprobó por unanimidad el cierre definitivo del zoológico municipal San Francisco de Asís, ubicado en el Parque Aguirre, en respaldo al proyecto de ordenanza que había enviado el Ejecutivo local a mediados de febrero de ese año.

Hugo Infante, entonces intendente, fundamentó su iniciativa: «Teniendo en cuenta que se han perdido los objetivos educativos para los niños y adolescentes que en otras épocas justificaba la existencia de un zoológico, es necesario cerrarlo».

Pero los motivos esgrimidos por el jefe comunal no fueron los únicos que lograron el cierre: la notoria falta de mantenimiento denunciada y las fuertes denuncias de maltrato a los cautivos fueron determinantes para que dos años después se iniciara el camino que cerró las puertas del predio.

En 2016 hubo un primer intento de traslado, pero no prosperó porque la población de los santuarios consultados no lo permitía. «Al estar viviendo un nuevo paradigma, una nueva forma de pensar y concebir la integración con todos los seres vivos, en América latina y en Argentina se ha comenzado el cierre de zoos desde hace aproximadamente 10 años, por eso al consultar en otros santuarios si podían recibirlos las respuestas eran negativas por la super población de felinos grandes», contó la actual intendente Norma Fuentes.

El visto bueno llegó desde los santuarios donde se hicieron efectivos los traslados bajo la gestión de Fuentes. «Me queda la satisfacción de haber cumplido una tarea asumida con la responsabilidad que la situación requería y la alegría de verlos hoy en su hábitat, ya fue un proceso complejo que hubo que cumplir con requisitos nacionales e internacionales para poder trasladar animales silvestres», aseguró la mandataria comunal.

Mientras tanto, el municipio se encargó de que los animales se «encontraran con los cuidados sanitarios que correspondían y la alimentación adecuada. «Fue nuestra preocupación y nuestra ocupación durante todo este tiempo y tuvimos la colaboración de profesionales y especialistas a quienes les agradecemos. Además teníamos la confianza de que estábamos en el camino correcto y siempre buscando lo mejor para los cinco felinos», añadió.

Los animales del zoo de Santiago comenzaron a ser trasladados en 2014 «a distintas reservas del país y al parque provincial de Copo los autóctonos», aseguró Fuentes. «Había además animales de granja que se trasladaron a escuelas granja. La comisión me informó que eran alrededor de 400 animales de 95 especies. Mi gestión se inicia sólo con 5 felinos, que después de un año de trámites se logra trasladarlos», finalizó.

La historia de los cinco grandes felinos que ahora viven en santuarios

Fernanda Navelino, miembro de la ONG AFADA (Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos Animales) e integrante de la comisión a cargo de los traslados del zoológico de Santiago del Estero hacia los santuarios, contó a Infobaelas historias de los cinco grandes gatos que ya viven lo más cerca posible de las condiciones naturales de su especie.

Muchas veces se cree que cuando un animal que nació y vivió en cautiverio es liberado debe regresar al hábitat natural, pero esto es imposible porque el mismo cautiverio le sacó las posibilidades de sobrevivir. Por eso, cuando salen de la vida cautiva, se los traslada a santuarios o reservas donde puedan tener una vida lo más cercana posible a la real.

Los últimos viajes fueron los que devolvieron a Sudáfrica a Zuka y Secu, una pareja de leones que desde que llegaron al zoológico de Santiago viven juntos y, lógicamente, decidieron que así siguieran.

«Ellos son los que en peores condiciones han llegado a Santiago, también  producto del secuestro de otro circo. Los dos tienen 8 años y son muy unidos, tienen una relación especial», confesó la funcionaria.

Desde el santuario Ubuntu, los voluntarios compartieron en las redes cada instante de su espera por la llegada de los dos leones. Cuando finalmente llegaron, hicieron notar su alegría y contaron a los seguidores que el viaje de los felinos había sido largo y estresante, por lo que descansarían durante toda la noche.

Con el amanecer, los amantes de los animales despertaron con las imágenes de Secu y Zuka saliendo por primera vez del recinto en el que pasaron su primera noche.

Emocionados como cada vez que reciben a un gran felino que vivió cautivo, los miembros de Ubuntu compartieron cada nueva acción de los nuevos integrantes de la comunidad: «Secu salió primero e inmediatamente fue a explorar su recinto, frotándose contra los arbustos y oliendo los árboles. Zuka fue un poco más cautelosa y se quedó en el refugio nocturno, pero después de que Secu vino a asegurarle que todo estaba a salvo, se alejó y se acostó, ¡relajándose debajo de la sombra de un árbol!».

Y avisaron que en las próximas semanas ambos «serán monitoreados cuidadosamente» y que «Zuka comparte un recinto con Secu, con quien ha estado a su lado toda su vida».

Mientras el país festeja el cierre de otro zoológico en Argentina, se espera que los 13 felinos que viven en el predio de La Rioja, cerrado desde el 28 de junio de 2016, tengan la misma suerte.

Apenas iniciada la campaña para lograr por los traslados, de la que se hicieron eco muchos famosos, el gobernador Sergio Casas expresó públicamente que está «a entera disposición» para lograr el objetivo.

El cierre definitivo de las puertas del zoo Yastay prometía «hacer del predio una reserva ecológica y espacio de rehabilitación con hospital veterinario para los animales que requieran atención médica», contó entonces uno de los grupos animalistas.

«La medida viene siendo evaluada desde el 11 de diciembre —aseguró la organización AnimaNaturalis—pero al faltar la habilitación del zoo no habían podido implementarla aún. Sin embargo, el proyecto de reacondicionamiento tenía el apoyo de la comunidad por lo que el municipio decidió actuar finalmente a favor de los animales».

Por su parte, el intendente riojano Alberto Paredes Urquiza realizó un video que compartió en sus redes y pidió apoyo para que los 13 felinos puedan viajar a Sudáfrica. Cuando se logren esos traslados un nuevo zoológico habrá cerrado en Argentina.

Fuente Infobae

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