Hiperémesis gravídica: la enfermedad que convierte el embarazo en una etapa insoportable

La hiperémesis gravídica es una enfermedad que afecta a más de 5,000 mujeres de todo el Reino Unido. La HG es muy diferente a las náuseas matutinas, que afectan aproximadamente al 80%de las mujeres embarazadas, según informó BBC Mundo.

A pesar de que las náuseas matutinas son desagradables, las mujeres generalmente pueden continuar con su vida diaria, y comer y beber normalmente. Pero las personas con HG pueden vomitar más de 50 veces al día y sentir náuseas constantes y graves. Las complicaciones pueden incluir una deficiencia grave de vitaminas debido al vómito excesivo, la pérdida significativa de peso, la deshidratación y la desnutrición, lo que pone en riesgo la salud de la madre y del bebé.

Cambios hormonales

Las causas de la hiperémesis gravídica son desconocidas. Hay evidencia de que puede ser una enfermedad hereditaria. Y, si una mujer tuvo HG en un embarazo anterior, es más probable que la tenga en el siguiente.

Los científicos del King’s College de Londres y de Guy and St Thomas Hospital están llevando a cabo un estudio que se extenderá por cuatro años (el más extenso del mundo), con la esperanza de encontrar respuestas.

Para ello, los científicos tomarán muestras de sangre y el historial de al menos mil mujeres ingresadas en el hospital con los síntomas más graves de HG.

También estudiarán el diagnóstico de otras mujeres reclutadas a través de la organización benéfica en apoyo a esta enfermedad.

La investigación buscará vínculos genéticos y cambios hormonales, en particular una proteína, la GDF15, producida por la placenta, que afecta a la parte del cerebro que controla los vómitos y las náuseas.

Consecuencias de por vida

La consultora obstétrica Catherine Williamson asegura que el mayor problema es que los tratamientos existentes no son lo suficientemente buenos.

La doctora asegura que lo que quieren es identificar las causas genéticas para reconocer con anterioridad a las personas en riesgo y, de esa manera, desarrollar tratamientos «mucho más efectivos».

Caitlin Dean, de la organización Pregnancy Sickness Support, dice que no tratar la HG puede traer serios riesgos.

«Cada vez más, la evidencia sugiere que, si bien es poco probable que las náuseas y los vómitos dañen a los hijos, las complicaciones de la HG, como la desnutrición, la deshidratación y la salud mental, pueden causar consecuencias de por vida tanto para la madre como para el bebé», dice.

Medicamentos

Desde el escándalo por el fármaco denominado talidomida, a fines de la década del 50′, ha habido preocupación por ingerir medicamentos durante el embarazo.

El sedante, que tenía como fin aliviar las náuseas y los vómitos en las futuras madres, causó miles de casos de malformaciones congénitas.

Pero, de todas formas, la mayoría de las mujeres con HG terminan tomando algún tipo de medicamento para controlar los vómitos.

Solo uno, el denominado Xonvea, está permitido en Gran Bretaña, pero las alternativas -como la ciclizina, el proclorperazina y el ondansetrón-, también se prescriben con regularidad y son consideradas seguras por los médicos que tratan la enfermedad.

Las mujeres también pueden recibir vitamina B6 y B12 o esteroides. Si esto no funciona, es posible que deban ingresar al hospital para recibir tratamiento, incluida la terapia intravenosa.

 

Fuente: BBC Mundo

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas