La Cooperativa de Citricultores de Misiones (CCAM) se propone generar energía a partir de los residuos que genera su planta industrial ubicada en Leandro N. Alem. El proyecto consiste en utilizar restos de pulpa, cáscaras y otros materiales que surgen del procesamiento de las frutas, para generar algo más de un mega de energía, el doble de lo que consume su planta. Evaluar vender el excedente a otras industrias de la zona o colocarlo en el sistema interconectado. La inversión inicial estimada es de un millón y medio de dólares.
La Cooperativa de Citricultores trabaja desde hace más de dos años en la posibilidad de generar energía a partir del aprovechamiento de los residuos que resultan del procesamiento de las frutas, especialmente de las que se usan para la elaboración de jugos. Este proyecto pretende utilizar como sustrato los residuos cítricos, presentes en dos formas, líquida y sólida, para la producción de biogás que se destinará a la generación eléctrica.
Se prevé una inversión inicial que ronda el millón y medio de dólares, que se recuperaría en un plazo estimado de dos años a partir del aprovechamiento en la propia planta de la mitad de la energía generada y la venta del excedente, que podría darse en forma directa a otra industria o al sistema integrado.
Desde hace dos años, el proyecto se viene trabajando tanto dentro de la institución como interactuando con especialistas de instituciones como el INTI, la UNAM y empresas privadas de la Argentina, Brasil y de una fundación alemana.
La semana pasada visitó la planta de Leandro Alem, el ingeniero Rolf Sieling perteneciente al centro de capacitación DEULA-Nienburg (Deutsche Lehranstalt für Agrartechnik), a través del convenio de cooperación con INTA de Argentina. El profesional es docente y consultor especializado en energías a través de productos alternativos quién analizó el proyecto, recorrió las instalaciones y aseguró que la iniciativa es viable.
“Es una situación ideal el proceso”
Al finalizar el encuentro, Ingeniero Rolf Sieling aseguró que “esta cooperativa necesita energía eléctrica, calor y vapor y lo puede producir con los residuos que son abundantes y que están disponibles para este fin, es una situación ideal el proceso, se puede realizar sin obstáculos, en estos momentos esos desechos deben ser tratados para que no dañen el medio ambiente y es un esfuerzo muy grande”.
Por otro lado, dijo el experto alemán, expresó “sería muy interesante tomar otros materiales, otros desperdicios que puedan potenciar y dinamizar económicamente toda la región”.
El presidente de la CCAM, Carlos Satur, aseguró que la visita “forma parte de un trabajo de dos años en los que venimos conversando de la mano del INTA que tiene un convenio con esta institución alemana”.
El encuentro, dijo Satur, “nos agregó más confianza en el proyecto, el tema es que no hay muchas industrias con estas características, es decir a partir del aprovechamiento de los residuos de los cítricos, es por ello que no debemos cometer errores.”
Actualmente, la CCAM con su planta industrial consume 0,5 MW de energía, mientras que la expectativa de generación estaría superando 1 MW, lo que posibilitaría que se brinde ese excedente a plantas industriales de la zona o bien incorporarla a la red nacional.
Energía de la fruta
Este proyecto pretende utilizar como sustrato los residuos cítricos, presentes en dos formas, líquida y sólida, para la producción de biogás.
En relación a la biomasa líquida, se plantea la incorporación, al sistema de tratamiento de efluentes, de un biodigestor anaeróbico con el fin de lograr una mayor degradación de la biomasa. Con esto se da solución al problema ambiental de vertidos y generación de olores. Además de Reducir el impacto de gases de efecto invernadero contribuyendo positivamente con las estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático. Capturando y combustionando el metano, cuya contribución como gas de efecto invernadero es 20 veces mayor al correspondiente a su producto de combustión el dióxido de carbono.
La biomasa sólida está constituida por la cáscara de los cítricos, actualmente utilizada para la producción de pellets destinado a la alimentación ganadera. Su utilización como sustrato para la producción de biogás a través de la biodigestión anaeróbica de las mismas, es la fuente de biogás más importante de las dos formas de la biomasa disponible.
Se han realizado estudios en la Universidad Nacional de Misiones a través del Instituto de Biotecnología, los que continúan en la actualidad en la búsqueda de optimizar el proceso de biodigestión.
Además, con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, INTI, se han realizado ensayos que arrojaron valores favorables indicando que se podría cubrir los requerimientos energéticos del complejo industrial utilizando la energía generada con la cáscara.
Es importante señalar que, además de citrus, bien podría utilizarse, caña de azúcar, residuos cloacales, de poda, aserraderos y otras fuentes de residuos municipales.
El titular de la CCAM no oculta su optimismo, asegurando que “estamos ante un proyecto que tiene varios aspectos a resaltar, en primer lugar, convertir los vertidos industriales del complejo industrial de la Cooperativa en energía y reducir significativamente el impacto al medio ambiente y reemplazar el 80 % de la energía utilizada en el Complejo Industrial de CCAM”.
Por otro lado también, expresó el dirigente cooperativista, “tenemos un aspecto que aún no lo contabilizamos y es que todo ese residuo procesado por esas bacterias se convertirán en abono orgánico que entregaremos a los productores, allí habrá casi un 30 por ciento más de recupero”.
La obra rondaría el millones y medio de dólares y según los estudios realizados, la producción de un MW de energía, podría significar que el recupero de la inversión no alcanzaría los dos años.
JRC EP
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