Tus inviernos

El año esta marcado de estaciones, cada una tiene su color, aroma, temperatura, cada una es sucesiva de otra y viene como en preparación como una secuencia de pasos, como una danza estacional. A todo invierno le antecede un otoño, una preparación, un cambio de color, de paisaje para llegar al invierno y a sus vientos.

Cada estación tiene sus momentos, en los inviernos las temperaturas bajan y de acuerdo a en que parte del mundo estés puede que disfrutes de un paisaje totalmente blanco, otro de viento, otro de frio húmedo, no importa en donde estés algo es cierto, siempre llega el invierno que le antecedió un otoño y es el paso necesario para florecer en primavera.

En el invierno protegemos nuestros cuerpos con ropas mas abrigadas, los pies los calentamos con medias de lana, con algún pullover de lana tejido por alguien que amamos, podemos preparar fueguito en las hogueras a la noche y compartir un café o un te en silencio mientras afuera la baja temperatura puede estar acompañada de alguna lluvia nos empaña los vidrios.

En el invierno preparamos los lugares, las habitaciones sacamos mantas, guantes, gorros, bufandas, calefactores, hay bebidas especiales como el aroma a chocolate recién preparado listo para degustar, siempre preparándonos para dar mayor calor a nuestro cuerpo. Ahora, que pasa cuando nuestro estar emocional ¿atraviesa sus inviernos? ¿Cómo reaccionamos a nuestros inviernos? Cuando estamos con nuestra temperatura no del todo cálida ¿Como nos cuidamos? ¿Nos prestamos atención? ¿Reconocemos nuestros propios inviernos? ¿A qué reaccionamos y nos convertimos en invierno? Nos ponemos fríos frente a alguna circunstancia, frente a alguien, o a algo que no estoy pudiendo gestionar.

Para el cuerpo estamos preparados, le brindamos la temperatura adecuada, lo cuidamos, ¿cómo nos cuidamos a nosotros mismos?, reconocemos que muchas veces necesitamos quedarnos reposando no por ocio sino porque es necesario prepararme. Y una vez que este seguro, preparado, poder salir al frio caminar y disfrutar en el.

No se trata de quedarnos estáticos, se trata de cambiar la mirada, una invitación a cuidarnos a mimarnos, cambian las circunstancias climáticas prepararnos para ello; salir afuera y disfrutar, jugar, saltar brillar, porque esos copos de nieve que cubren el paisaje de blanco, al llegar la primavera se cubrirá de flores.

No se trata de ocultarse, sino de preparase, reconocerse y disfrutar de cada estación de la vida. Prepara tu manta, el café, el chocolate, el fuego bien encendido, invita a tus seres queridos y viví un momento de puro calor en pleno invierno. Reconoce ¿qué cosas te hacen falta para atravesar tus inviernos? Es una estación que como todas nos trae un aprendizaje. ¿Te animas a disfrutarla?

 

Natalia Ferreira.

[email protected]

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas