¿Cómo prevenir intoxicaciones alimentarias en casa o eventos?

La contaminación en la cocina es un proceso que se da con mucha frecuencia, predisponiéndonos a graves riesgos de padecer intoxicaciones por ingerir bacterias o sus toxinas. En los últimos días se conoció el caso de un evento en la localidad de santo Pipo, donde aparentemente los invitados sufrieron una grave intoxicación alimentaria.

Es por ello, que debemos prestar atención a los cuidados de nuestros alimentos en cuanto a la higiene, ingredientes, cocción, manipulación y conservación de los mismos, a modo de evitar posibles riesgos.

Una de las principales causas de intoxicaciones e infecciones alimentarias es la contaminación cruzada, que es la que se produce por el paso, especialmente de bacterias, de un alimento contaminado, en la mayoría de los casos crudo, a otro ya cocido o también crudo, pero que no requiere cocción. Esta contaminación se puede producir de dos formas distintas: por contacto directo entre los dos alimentos, o de manera indirecta, es decir, a través de las manos del manipulador o mediante material de cocina, como utensilios, paños o repasadores y superficies.

Estas bacterias pueden encontrarse en alimentos crudos como carnes de vaca, pollo, cerdo, pescados, huevos y verduras o frutas frescas. Si el alimento se consume crudo el riesgo aumenta, sobre todo si se conserva a temperaturas templadas. Sin embargo, al cocinarlos, la temperatura mata a la gran mayoría de estos microorganismos, de manera que no afecta nuestra salud al consumirlos.

Las consecuencias de esta contaminación pueden ser cuadros de gastroenteritis con sus signos y síntomas clásicos como diarreas, vómitos, dolores y calambres abdominales, fiebre, debilidad, deshidratación, entre otros, resultado más grave para los niños y adultos mayores.

¿Cómo podemos prevenir intoxicaciones?

  • Evitar utilizar los mismos utensilios para diferentes alimentos o preparaciones, especialmente entre crudos y cocidos.
  • No utilizar la misma tabla de picar carnes para picar verduras. Si no hay posibilidad de tener más de una, se debe lavar bien, con detergente, agua potable y secar, para reutilizarlas.
  • Evitar usar repasadores de tela, siempre se preferirá el papel descartable. En caso de usar tela, lo aconsejable es lavarlo luego de cada uso y no ponerlos en contacto con los alimentos.
  • En la heladera: siempre se deben almacenar los alimentos cocidos en la parte superior y los crudos en la parte inferior, de esta manera evitamos que caigan restos líquidos o sólidos y contaminen a los demás alimentos.
  • Conservar los alimentos por separado, en recipientes limpios y cerrados herméticamente o mediante el uso de papel film.
  • Lavarse siempre las manos antes de cocinar, durante la preparación, evitando tocar varios alimentos a la vez y luego de terminar.
  • Se debe tener en cuenta la higiene de batidoras, procesadoras y licuadoras, debido a que a veces se dificulta eliminar todos los restos de alimentos, y esto puede producir una contaminación o crecimiento de bacterias.
  • Evitar utensilios, tablas y platos de madera, debido a que en este material se producen grietas, en las cuales se depositan restos de alimentos y crecen microorganismos.
  • Realizar desinfección de la mesada regularmente con líquidos desinfectantes y/o agua con lavandina.
  • Se puede utilizar alcohol en gel para las manos antes, durante y después de cocinar.
  • Asegurarnos la cocción completa de todas las carnes, hamburguesas y huevo, especialmente. No debe haber restos de sangre o jugo de color rosa, los mismos indican que aún está crudo el alimento. En el caso del huevo, debemos asegurarnos que la yema este totalmente cocida, no liquida.
  • Lavar siempre con abundante agua las verduras y frutas antes de consumirlas.
  • No dejar comida a temperatura ambiente para comerla después. Las altas temperaturas producen descomposición de los alimentos y posibles intoxicaciones de distinta gravedad. Los alimentos más riesgosos son el huevo, la mayonesa, crema de leche, salsas, embutidos.
  • En las preparaciones se deben agregar los aderezos al final, antes de consumirlos, al igual que el huevo cocido en ensaladas, rellenos de empanadas o cualquier otra opción.
  • No guardar recipientes con veneno o de limpieza en la cocina.

Es importante tomar conciencia de que, con pequeñas medidas de higiene y seguridad, podemos prevenir este tipo de enfermedades y cuidar nuestra alimentación.

Lic. Romina Krauss-Nutricionista

M.P.n°147

 

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