«Estábamos discutiendo, prendí fuego su ropa pero después ella se tiró arriba del fuego y se quemó, yo no lo hice directamente”. De esta manera se defendió ayer en los Tribunales penales de Quilmes Ángel Saracho, acusado de asesinar a su pareja durante una discusión a fines de 2017 en la casa que compartían en Berazategui.
De acuerdo a la versión del imputado, el 23 de diciembre hace dos años, sacó del placard la ropa de Mónica Garnica, la roció con alcohol y la prendió fuego, pero no tuvo una intención criminal. Señaló en cambio que fue ella quien se arrojó sobre las llamas y tuvo después que ser rescatada por sus familiares.
Como resultado la joven, que era estudiante universitaria y además vendía especias en un mercado de Quilmes, fue trasladada a un hospital con quemaduras en el 55 por ciento de su cuerpo y después de agonizar durante un par de semanas murió el 10 de enero.
Saracho llegó al juicio imputado por el homicidio calificado de Garnica, se defendió pero los testigos pusieron en jaque su relato. Una amiga de la víctima, que asistía como ella a una iglesia evangélica, aseguró ante los jueces haberla acompañado a denunciar a Saracho por «lesiones».
El segundo testimonio fue el de un hombre que viajó con el acusado y su pareja en la ambulancia, quien comentó que durante el traslado Saracho le dijo que se había puesto «celoso» porque vio «unas fotos» en el teléfono celular de ella. Por último, tampoco lo favoreció un vecino al asegurar que a través de la medianera vio a Saracho gritarle a Garnica que «la iba a matar». El juicio pasó a un cuarto intermedio y seguirá el próximo martes a la mañana con la declaración de otros testigos.
Fuente: TN (EB)
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