Bióloga de la Fundación Temaikén destacó que la selección de la Selva Misionera como Maravilla Natural Argentina, es una nueva oportunidad para atraer recursos para la conservación

María Paula Bertolini, bióloga de la Fundación Temaikén y coordinadora del programa Selva y Pastizal en la Reserva Osununú (San Ignacio), como también del programa de Conservación y Educación Ambiental de la Reserva Urutaú – ésta última en el área de Candelaria, perteneciente a la Entidad Binacional Yacyretá-, destacó que este resultado “es una oportunidad de contar al mundo lo que hacemos en la provincia, como también para canalizar recursos para la conservación de la naturaleza y para el bienestar de la gente”.

María Paula Bertolini, en Radio Libertad.

 

Luego de la distinción de la Selva de Misiones como una de las 7 Maravillas Naturales de la Argentina, resultado que se dio a conocer el 7 mayo tras el voto de la gente, mediante una encuesta vía web y telefónica que incluyó a 18 provincias y 77 lugares del país, Bertolini, manifestó en diálogo con Radio Libertad, que la distinción representa una nueva oportunidad para desarrollar proyectos que beneficien a los que realizan actividades relacionadas a la hotelería, el turismo, ecoturismo y a la conservación de la naturaleza.

 

Así, dijo que en consecuencia a esto, será necesario proyectar actividades a través de planes de gestión, que son documentos que sirven como instrumentos avalados por la Ley de Áreas Protegidas, para lograr la conservación de las reservas nativas y evitar estragos en las áreas naturales.

 

Finalmente, Bertolini propuso como desafío para proteger la biodiversidad misionera, trabajar en la legislación para permitir mayores incentivos en la conservación de la  propiedad privada que cuenta con mayor injerencia en el mantenimiento de los recursos, ya que cada vez hay menos tierras públicas, por eso que se debe enfocar en tierras privadas y de las empresas.

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