En reunión con empresarios Schiavoni propuso bajar impuestos, reconfigurar EMSA y cambiar la definición de precios de la yerba

El candidato a gobernador del frente Juntos por el Cambio, Humberto Schiavoni, presentó los ejes centrales de su propuesta en una reunión convocada por la Fundación Mediterránea. Consideró que el actual mecanismo de regulación de la yerba mate fracasó y planteó la necesidad de introducir cambios. Prometió una reforma fiscal tendiente a desburocratizar, bajar la carga y darle un carácter más progresivo. En materia de energía,  planteó sacar de la órbita de EMSA las obras de infraestructura y convertirla en una empresa exclusivamente dedicada a la distribución. Planteó además la necesidad de mejorar la salud pública en el interior.

 

Un nuevo almuerzo de trabajo organizado por la regional NEA del instituto IERAL, dependiente de la Fundación Mediterránea, reunió hoy a empresarios de distintas actividades y zonas de la provincia con el objetivo de analizar las propuestas del candidato a gobernador del frente Juntos por el Cambio, Humberto Schiavoni, quien ofició de orador invitado y luego respondió preguntas de los asistentes en un intercambio que por momentos fue intenso.

 

Durante su exposición, el senador destacó las oportunidades de la provincia en turismo, forestoindustria y agroindustrias y remarcó la necesidad de mejorar la infraestructura vial y eléctrica. En el plano fiscal, una de las principales inquietudes del empresariado, el candidato prometió ir a un esquema más progresivo, eliminar la “aduana paralela” de Rentas, desburocratizar y reducir la carga impositiva. “Los cobros intempestivos de retenciones a cuenta encarecen nuestra economía. Muchos proyectos se instalan en Corrientes por este tema”, afirmó.

 

Al referirse a las agroindustrias, propuso avanzar en el acuerdo con la corporación Maizar para sembrar maíz transgénico en la provincia. Afirmó que detectaron 500 mil hectáreas subutilizadas que podrían dedicarse a esa actividad con fines de exportación a Brasil, que actualmente compra a Paraguay.

 

Ante la consulta de uno de los asistentes, Schiavoni aclaró que “por regla general” no cree en mecanismos de regulación de precios y argumentó que “cuando se fijan precios por cuestiones políticas, después no se cumplen”. Consideró que en los 20 años que tiene de vigencia el INYM quedó demostrado que el mecanismo de fijación de precios “fracasó”. Habló de la necesidad de ir a un modelo con menor grado de regulación y de trabajar para mejorar la productividad de los pequeños yerbateros que obtienen menos rinde por hectárea.

 

Aclaró que no plantea eliminar el INYM, sino orientarlo  a funciones de promoción y capacitación, como el Instituto del Vino de Mendoza.

 

Con relación al turismo, propuso apuntalar el desarrollo de nuevos productos y servicios para incrementar la estadía promedio de los turistas en la provincia. “Tenemos desaprovechado el circuito jesuítico y claramente hay oportunidades en el turismo rural”, dijo.

 

Consideró que el servicio de distribución de energía es deficiente, especialmente en el interior de la provincia, lo que genera sobrecostos a la industria y frena proyectos de inversión. Propuso separar la distribución de energía, que quedaría dentro de la órbita de EMSA, de la concreción de obras de infraestructura que pasarían a ser responsabilidad de otra entidad dentro del Estado provincial.

 

En materia de tarifas, apuntó a reducir los costos internos de funcionamiento de la eléctrica provincial a efectos de llegar a la población con un menor costo por kilovatio.

 

Consultado en relación a la distribución de los fondos federales, Schiavoni expuso números diametralmente opuestos a los exhibidos por el Gobernador Passalacqua durante su discurso de apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura. El senador por Cambiemos aseguró que la provincia recibe 2,5 pesos por cada uno que recauda la Nación en territorio misionero.

 

Reconoció que el sistema de salud pública funciona bien en el hospital de Posadas, pero afirmó que en los hospitales del interior, incluso en ciudades grandes como Iguazú o San Vicente, hay serias dificultades para brindar prestaciones relativamente sencillas, como atender un parto.

 

 

JRC EP