Pablo Colangelo, de 36 años, cumplirá su sueño y se mudará en pleno verano europeo al pueblo de Grottole. La iniciativa fue propuesta por una ONG que busca frenar la migración en el lugar.
Un pequeño pueblo de Italia llamado Grottole tendrá un verano distinto. Cinco personas de distintas partes del mundo se convertirán en parte de la comunidad local, luego de haber ganado un concurso en el que disfrutarán tres meses sin pagar nada. Entre los elegidos se encuentra un joven argentino, que vive en Buenos Aires y quería alejarse un tiempo del estrés y caos de la ciudad. ¡Su sueño se cumplió!
El proyecto fue llevado adelante por la plataforma Airbnb y promovido por la ONG Wonder Grottole con el objetivo de repoblar un pueblo ubicado en la provincia de Matera que tiene 300 habitantes en el centro histórico y 600 casas vacías. Al considerar que está en riesgo de desaparecer, buscan que los ganadores puedan volver a las raíces de este rincón rústico italiano y revivir su interés turístico.
Más de 280 mil personas se ofrecieron como voluntarios de convertirse en «habitantes» de Grottole durante el verano. De acuerdo a los responsables del concurso, los cinco ganadores estarán completamente inmersos en la vida de la comunidad, comenzando su viaje con un mes de capacitación liderado por la población local antes de convertirse en anfitriones de Alojamientos y Experiencias de la plataforma.
Su trabajo será recibir a viajeros de todo el mundo en una habitación en el centro de la comunidad o en una casa tradicional. Su principal tarea será promover actividades de impacto social: enseñarán cultivo de vegetales, cosecha de miel, fabricación de pasta y producción de aceite de oliva.
La propuesta le llamó la atención a Pablo Colangelo, un ingeniero de software de 36 años, que no dudó ni un segundo en postularse para el concurso. El joven tiene orígenes italianos, pero nació y se crió en Buenos Aires y es uno de los ganadores del proyecto. El próximo 5 de julio todo el pueblo de Grottole le dará la bienvenida junto a los otros cuatro «invitados de honor».
La principal razón por la que se postuló fue el deseo de dejar atrás la agitada vida de la ciudad, al menos por un tiempo. «Odio el tráfico. Odio correr todo el tiempo con una sensación constante de estrés. Este proyecto me permitirá cambiar mi estilo de vida y experimentar la vida rural por primera vez. Además, será una oportunidad para acercarme a mis raíces italianas», le dijo a la plataforma.
(TN)
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