Un informe de la UCA reveló que creció la pobreza infantil y que en la actualidad hay entre 4.700.000 y 7.500.000 de chicos y adolescentes pobres. En ese sentido, el padre Alberto Barros, titular de Cáritas Diocesana, lamentó esta situación que es impulsada por la crisis económica que atraviesa la Argentina.
Padre Alberto Barros. Radio TupáMbaé.
Según Barros, “la pobreza siempre duele”. Explicó que “cuando uno ve un adulto sin trabajo y sin la posibilidad de mantener a su familia, eso duele muchísimo, pero cuando el afectado es un niño duele muchísimo más porque la pobreza le roba la alegría de su infancia, el poder crecer en un ambiente cuidado de ternura e ir avanzando a su inclusión escolar”.
Posturas frente a la pobreza
Frente aquellos comentarios donde los pobres son vistos como parias dentro de la sociedad, el párroco explicó: “Debería avergonzarnos como sociedad la situación de los niños en pobreza”.
Para el hombre de la fe, es fácil abrir un juicio despectivo desde un lugar donde no te falta nada. “Tenemos una incapacidad absoluta de no entender qué pasa en el corazón de los que más sufren (…) debemos derribar muros y crear puentes como dijo el Papa”, comentó durante una entrevista en Radio TupáMbaé.
Merenderos
Como se anunció en Misiones Online, los merenderos están cada día más abarrotados, pasando de ser espacios para los chicos a incluir entre sus beneficiados a adultos y ancianos. En ese sentido los organismos que trabajan en el mundo de la pobreza, evidencian un incremento de la demanda respecto a los alimentos. “En un país que produce alimentos para más de 400 millones de personas, es escandaloso que no podamos asegurar el alimento para 40 millones”.
Frente a las altas tasas inflacionarias que afectan la supervivencia de los más pobres, el Padre Barrios sostuvo la urgencia de un Estado que cree empleos y mejore el acceso a la educación para brindar oportunidades y democratizar estos derechos.
“He escuchado que muchas personas los califican como planeros, pero qué podemos hacer si yo estoy en una situación de pobreza y quiero trabajar, pero no hay trabajo digno. pregunto: ¿está mal que esa persona esté asistida por el un plan social?”.
Añadió que aunque los planes sociales son solo paliativos, son importantes para sostener a las personas en el día a día. “No se sale de la pobreza, sin educación de calidad ni trabajo genuino. Si no creamos el acceso al ámbito laboral y educación, ¿cómo hacemos?”.
SPM
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