¿Cuáles son los primeros alimentos que debemos dar a los niños a los 6 meses?

En estos días hemos conocido fehacientemente la noticia de la muerte de un niño de 6 meses por haber consumido miel, lo cual le provocó botulismo. La bacteria clostridiumbotulinumresulta inocua en la miel, pero puede ser letal cuando contamina el intestino grueso de un bebé, ya que se liberan toxinas que originan un trastorno neurológico grave.

 

A partir de ello, es de suma importancia remarcar cómo debe ser el inicio de la alimentación del niño al cumplir los 6 meses de edad. En esta etapa es necesario complementar la leche materna o de fórmula que el niño toma desde el nacimiento, agregándole, de a poco, otros alimentos diferentes, la denominada “alimentación complementaria”, pero debemos conocer cuáles son los indicados debido a que todavía el tubo digestivo en esta edad, no se encuentra desarrollado del todo, de modo que puede asimilar nutrientes de ciertos alimentos, pero no de todos.

 

-Lo ideal es incluir una comida al día, más el pecho a demanda o leche de formula en tomas normales como lo venía haciendo hasta el momento.Es muy importante recordar que la introducción de otros alimentos no debe demorarse más allá de los 6 meses, porque es cuando los niños necesitan más cantidad de alimentos y es cuando están listos para aprender a comer.

 

-Las comidas deben ser espesas. Las preparaciones líquidas (sopas, caldos, jugos) no contienen suficientes elementos nutritivos porque tienen mayor cantidad de agua.

 

-Continúe amamantando a su bebé. Es recomendable amamantar primero y después ofrecer los alimentos distintos a la leche.

 

¿Qué alimentos se pueden dar y cómo ofrecerlos?

 

-Comience a darle una vez al día unas cucharaditas de papillas de cereales: arroz, fécula de maíz, harina de maíz, fécula de mandioca. Por ejemplo, arroz bien cocido y pisado con tenedor; polenta con zapallo, o purés de hortalizas (combinar papa, batata, mandioca, zapallo y zanahoria, enriquecidos con leche materna o leche en polvo fortificada).

 

-NO hace falta agregar sal. Los alimentos ya contienen, naturalmente, suficiente sal y no conviene que los niños se acostumbren desde pequeños a los sabores muy salados.  Agregar en cada comida una cucharadita de aceite o manteca.

 

-Una semana más adelante agréguele un pequeño trozo de carne sin grasa –de vaca o de pollo, bien cocida –a la plancha, a la parrilla o hervida– y bien desmenuzada –picada finamente o rallada

 

-A los purés se les puede agregar: salsa blanca, ricota o queso tipo cremoso.

 

-Como postre, se pueden ofrecer purés de pulpas de frutas maduras (manzana, banana, peras, durazno), bien lavadas y peladas.

 

-Como bebida, lo ideal es el agua, debe ser segura: potable, mineral o hervida y enfriada; también jugos de frutas naturales, colados y diluidos con un poco de agua. No es necesario ni conveniente agregarles azúcar. Los sabores naturales son siempre más saludables

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Importante: No agregar miel a las papillas, debido a que es un alimento alergénico. Evitar dar poroto o agua de cocción del mismo, es un alimento complejo para la digestión del niño a esa edad. Lo podemos incorporar recién a los 8 meses sin inconvenientes.

 

-Es importante saber que es normal que al iniciar la alimentación complementaria los niños rechacen en primera instancia a los alimentos debido a que no están acostumbrados a ellos, debemos ser pacientes y constantes, insistir una y otra vez hasta que acepten los nuevos alimentos. Los gustos se van formando, por lo tanto, depende de la enseñanza de los padres o encargados de alimentar al niño, que los mismos desarrollen hábitos alimentarios saludables.

 

Lic. Romina Krauss-Nutricionista

 

M.P.n°147