Alice Bryant fue a buscar a su hija Rosalyn, de apenas 1 año y tres meses de edad a la guardería. La notó un tanto extraña y un rato después cuando -ya en su casa- le cambió la ropa, se dio cuenta de lo que había ocurrido. La pequeña tenía toda la espalda marcada,intensamente por, según la madre, más de 25 mordidas. Una increíble escena de maltrato infantil.
«Al principio, yo estaba como incrédula: ‘¿Son esas marcas realmente mordidas?’ Y luego, mi cerebro dejó de pensar y comencé a llorar», dijo Alice al canal Fox.»Hay más de 25, es difícil saberlo. 25 sería lo mínimo, más o menos llegamos a ese número cuando hablamos con el oficial de policía», agregó.
Todo esto sucedió el 26 de febrero de 2019 en la guardería Creative Beginnings Daycare de Tucson, Arizona (Estados Unidos). De inmediato la mujer llamó a la policía, se tomaron imagenes y se radicó la denuncia en el departamento de Servicios de Salud del estado, que es el que le da la habilitación a las guarderías para funcionar. En ese momento comenzó una investigación que hasta ahora tuvo pocas novedades.
Es por eso que, furiosa, Alice publicó las imágenes en Facebook, escrachó a las autoridades y pidió respuestas a más de dos meses de ocurrido el incidente.
«Mi hija llevaba apenas 5 días en esa guardería cuando recibió estas lastimaduras. Completé un reporte policial por negligencia y notifiqué al departamento de Servicios de Salud que acreditó a la guardería, pero el caso sigue bajo investigación y después de dos meses no hubo una palabra ni el departamento se contactó conmigo con algún tipo de actualización», explicó la mujer con indignación.
«No lleven a sus hijos a Creative Beginnings Daycare, es parte de una organización internacional y la que está acá en Tucson está acreditada por el estado. Ellos ni siquiera llamaron para avisarme que había sucedido un incidente, tampoco me notificaron por otra vía, ni me dijeron nada cuando la fui a buscar. Todas estas marcas sucedieron en un día».