#ComunicarPensando: “La violencia mediática se genera ante la ausencia de un enfoque de género en el tratamiento y difusión de una información que vulnera los derechos de las mujeres”

“Tener una visión crítica que analice los discursos que adoptan los medios de comunicación nos permite reflexionar sobre los fenómenos violentos de carácter simbólico y mediático que poseen algunos programas de televisión y servicios informativos gráficos, sin perspectiva de género”, fue la reflexión y la propuesta al debate de la Dra. Paula Morales, de la Universidad Nacional de Córdoba.

La especialista dictó una charla el jueves en Posadas, y en la oportunidad expresó: “Si los medios siguen ejerciendo en lo cotidiano violencia simbólica en el tratamiento de las noticias que afectan los derechos de igualdad de las mujeres, no lograremos el necesario cambio cultural para erradicar esta problemática social. Necesitamos, desde el periodismo, el tratamiento de temas de violencia con enfoque y perspectiva de género para terminar con la violencia mediática”, remarcó Morales.

 

El lugar que ocupa la mujer en las noticias e informaciones de un medio de prensa marca la editorial y el nivel de concientización respecto al enfoque de género, señalaron las especialistas en Comunicación. Siguen aún, por ejemplo, presentándose “casos” de inseguridad, cuestionando «el horario» en que fue asesinada una víctima mujer; o como un «crimen pasional», por dar algunos ejemplos. En general, opiniones de terceros que nada tienen que ver en el hecho y que poco aportan con comentarios sin rigor periodístico, sobre sus percepciones de la “vida” que llevaba la víctima y fundamentando los «motivos» que “provocaron” la tragedia, incluso cargando la “culpa” a la víctima mujer ante el ataque de su agresor, el hombre. También se cuestiona la inmediatez por la publicación de una noticia en la que solo refieren en la prensa a que “apareció muerta” o “hallan muerta” a una mujer, cuando es una situación de femicidio o feminicidio, un hecho de violencia contra la mujer.

“El tratamiento de cualquier problemática exige conocer sus orígenes, magnitudes y consecuencias, si los medios ejercen violencia simbólica, no se logrará generar conciencia respecto a la problemática de la violencia de género. En Misiones, como en el país, aún falta la formación y capacitación en los medios de prensa, ya que estamos frente a un problema profundo, cultural, socio-histórico, en la que todos debemos trabajar en forma responsable para brindar conocimientos respecto al tratamiento y abordaje en los medios de comunicación con “enfoque” de género, en el marco de la Ley Nac. 26.485”, explicaron las académicas.

“Tener una visión crítica que analice los discursos que adoptan los medios de comunicación nos permite reflexionar sobre los fenómenos violentos de carácter simbólico y mediático que poseen algunos programas de televisión y servicios informativos gráficos, sin perspectiva de género”, fue la reflexión de la Dra. Paula Morales (UNC) y la Lic. Sofía Stefan (UNaM).

La especialista de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), estuvo en la provincia el jueves y viernes para dictar una clínica y conferencia sobre Violencia Mediática desde un enfoque de género, con diversas actividades en Posadas y Puerto Rico.

“La perspectiva de género se nos presenta, no como un instrumento técnico aplicable al campo comunicacional, sino como una mirada para revelar y evidenciar las relaciones injustas entre hombres y mujeres”, sostuvo la experta, Doctora en Estudio de Género, diplomada en Violencia Intrafamiliar, Licenciada en Comunicación, Investigadora en el CONICET y docente universitaria, al contextualizar el inicio de su charla, que se realizó en el Aula Magna de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNaM, en Posadas.

Morales visitó la provincia con un claro interés en intercambiar con sus colegas de Misiones la mirada sobre cómo enriquecer el tratamiento y abordaje de la problemática desde los medios de comunicación, promoviendo la capacitación de los profesionales periodistas y recomendando un mayor compromiso de las direcciones editoriales de la provincia, en el enfoque que amerita un tratamiento con una perspectiva de género.

Durante la conferencia, instó a la reflexión y la necesidad de volcar en la práctica los pensamientos, para que estos permitan elevar un mensaje, sea gráfico o audiovisual, de concientización sobre el tema “más allá de la noticia”. “El contexto, en el tratamiento de la noticia, puede modificar la construcción del mensaje al receptor. Esta es la principal responsabilidad de un medio de comunicación, ya que el discurso que se expande a través de los medios masivos aporta a una construcción social, y es esto lo que se pone en juego en temas sobre violencia de género”, explicó Morales. “Tanto lo que decimos, o lo que ocultamos, todo tiene un sentido y efectos posibles”, remarcó.

 

Morales señaló, además, que entender la importancia sobre “cómo opera la violencia mediática de género para poder identificar su ejercicio en nuestras prácticas profesionales cotidianas, ya que será la única manera de poder transformar las prácticas de producir contenidos mediáticos, donde el cambio cultural es el eje del debate. Todo tiene un sentido y un campo amplio de efectos posibles. Los modos en que se repite la información, el discurso, y el meta discurso. Muchas veces, la explicación que dan desde la prensa es que los medios en su vorágine cotidiana no tienen “el tiempo” para pensar el enfoque y analizar sus propias prácticas de la noticia. Ese es un punto a trabajar en forma profunda, ese es un ejercicio crítico en los profesionales, identificar sobre las prácticas mediatizadas y los niveles de aceptación ética se están poniendo en juego cuando se reproduce un contenido, la crónica noticiosa policial, la manera en la que se cubre un hecho que requiere el contexto, la responsabilidad y el tratamiento desde una perspectiva de género”.

El género es una categoría necesaria para pensar las relaciones asimétricas de poder, en las sociedades como también en las relaciones interpersonales, situadas socio históricamente, y en función de una división sexual y jerárquica, definió la especialista.

Los diferentes enfoques hacen a la construcción del mensaje: el enfoque determinista, el enfoque centrado en la recepción y el consumo mediático, el enfoque centrado en las revistas femeninas como articuladoras de las transformaciones culturales, el enfoque posestructuralista desde la performatividad del genero, y el enfoque del sexismo mediatizado.

La Ley Nac. 26.485, en su artículo 5, contempla todos estos aspectos y brinda herramientas para entender la Violencia contra las Mujeres, desde los físico, psicológico, sexual, económica y patrimonial.

La ley de protección integral contra la violencia de género refieren a “toda aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipadas; a través de cualquier medio masivo de comunicación que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres, o con sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas; legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores o generadores de subjetividades”, dando paso así a la denominada violencia mediática (que abarca la dimensión institucional, referencial, y enunciativa).

En ese contexto, la especialista consideró que “es necesario plantear si el periodismo puede empezar a pensar la violencia mediática en términos de meta discurso, si puede salir del enfoque instrumental (el primero de la comunicación que refiere al hecho en sí, la crónica de la noticia) y pensar ante una publicación si es un «crimen pasional» o estamos ante un hecho de violencia contra la mujer, un femicidio, feminicidio, o cómo lo nombro. Si podemos comenzar a pensar que significación  tiene ese hecho de violencia de género, y qué pasa esa «información» que estamos difundiendo, lo ubicamos después de una publicidad de shampoo u otra superficialidad. Qué significa eso desde el mensaje al receptor. Qué le estamos diciendo a nuestra audiencia, si todos los días sucede que matan a una mujer. Que no sea un «caso» equiparable a otra noticia, cuando se trata de de violencia contra una mujer. Que no se naturalice. Ningún abuso es comparable, ni tampoco es una cuestión extractivista sobre la condición humana, que es claramente condición de precariedad frente a la violencia. Estas son las cuestiones a debatirse frente al enfoque que dan los medios a la violencia de género”, explicó la especialista. “¿Es posible hacer una transformación concreta desde la redacciones?”, interrogó Morales. “Si como periodista sabemos más de la vida de la víctima que del victimario, y lo exponemos como noticia, eso es violencia mediática. ¿Cómo desde los medios concientizamos a la audiencia, educamos o llamamos a la no violencia?”, lanzó para cerrar su charla.

Actualmente, la Dra. Morales se encuentra cursando un Posdoctorado en el Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba. Se trata de una beca postdoctoral financiada por CONICET (Proyecto: “Indagaciones sobre la perspectiva de género en radio. Un abordaje socio semiótico desde el enfoque de transversalización”).

 

 

Primer paso, una campaña de educación

Por su parte, la Licenciada en Comunicación Sofía Stefan, organizadora de las actividades con el apoyo de Marandú Comunicaciones, UNaM, y un equipo de profesionales del IAAviM (Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones), presentó el resultado logrado de la clínica realizada en Posadas junto a la Dra. Morales, que consistió en un ejercicio práctico con la generación de audiovisuales para spot de una campaña que próximamente llegará a los medios de prensa, denominada #MisionesesNOalaViolenciaMediatica.

La comunicadora misionera explicó que “en un contexto sociopolítico donde se está demandando conocimiento respecto al tratamiento de temas relacionados a los derechos que se disputan de género y sexualidades, entre otros, las discusiones públicas que se despiertan al respecto, consideraron  necesario revisar cómo se piensa en nuestras prácticas cotidianas desde los medios de comunicación, que muchas veces se van afirmando conceptos desde lo discursivo. Por ello, planteamos esta propuesta de clínica y conferencias con Paula Morales para discutir sobre qué significa violencia mediática y como lo estamos percibiendo y entendiendo, desde un enfoque de género y, también, ampliado desde los Derechos Humanos”, indicó.

La convocatoria estuvo dirigida a profesionales vinculados a la comunicación social, mediática, al periodismo y todo interesado al derecho a la información y la comunicación ciudadana.

“Con esta actividad lo que pretendemos es acercar una mirada novedosa sobre la violencia mediática (desde la perspectiva de género y sociodiscursiva) a los profesionales, trabajadores y dueños de medios, y a toda aquella persona que de alguna manera esté vinculada a la comunicación social, mediática, al periodismo y al derecho a la información y la comunicación ciudadana, para que puedan ejercer su rol social sin incurrir en ese ejercicio de la violencia mediática”, precisó Stefan.

Durante las dos jornadas realizadas, se propició un espacio de trabajo focalizado en el fenómeno de la violencia mediática de género y se marcaron pautas para promover interpretaciones desde los medios, la cultura y el arte, y “deconstruir –situadamente- modalidades de la hegemonía cultural”.

 

 

 

 

 

Por Patricia Escobar 

 

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