A las cuatro de la madrugada una Volkswagen Surán Gris despistó en la zona de frontera. La grúa llegó siete horas después, a las 11 de la mañana. Los tres jóvenes que viajaban en el vehículo volvían de una fiesta. El test de alcoholemia para el conductor dio negativo.
Hernán, el conductor del vehículo, contó las circunstancias en la que se produjo el siniestro. Según su testimonio, volvían a Candelaria, lugar del que es oriundo, delante de él iba un motociclista con una mujer y un niño, el conductor del rodado menor perdió el control y él y sus acompañantes cayeron al suelo desparramando unos bolsos que llevaban consigo por toda la cinta asfáltica. El hombre al mando de la Surán los evadió y perdió el control, terminando así en la banquina.
La copiosa lluvia que cayó durante la madrugada y la mañana del sábado hicieron que el vehículo quede empantanado sin posibilidad de salir sin la ayuda de una grúa. Hernán dijo que la Policía se acercó al lugar, le hizo el test de alcoholemia que dio negativo y le informaron que no podían retirar el vehículo del lugar ya que esa labor correspondía a su aseguradora.
La grúa llegó recién a las 11 de la mañana. Mientras en el vehículo el conductor esperaba por el socorro, entretanto sus amigos dormían en el asiento trasero ya que la espera se hizo larga, más de 7 horas.
DL
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