Ya no solo comercializar, ahora poseer material pornográfico de menores también es causal para ir a prisión

Desde el 2018, las penas establecidas para algunos delitos se endurecieron buscando combatirlos de manera frontal. Según expertos la pornografía infantil y el grooming representan hasta el 85% de los delitos cibernéticos.

Es más que evidente que los delitos van evolucionando y con ello las estrategias para hacerle frente es así que hechos como el Grooming y la pornografía infantil se ubican entre los que tienen mayor incidencia, según Manuel Balanda, abogado miembro del Colegio de Abogados de la Provincia.

Las declaraciones de Balanda coinciden con algunos estudios que revelan que en la Argentina el 85% de los delitos cibernéticos están relacionados con esos males. Es así que, con la modificación del código en los últimos años, las penas se endurecieron.

Por ejemplo, el año pasado se sancionó la ley que incorpora al Código Penal el delito de simple tenencia de pornografía infantil, es decir, antes de esa fecha sólo estaba penalizada la producción y distribución, y se castigaba la tenencia sólo si tenía fines de distribución o comercialización. No obstante, si en la actualidad una persona tiene material pornográfico en su poder, podría pasar hasta un año en la cárcel.

“La Ley 27.436 de marzo del 2018 modificó el art.128 del C.P. y estableció pena de prisión de cuatro (4) meses a un (1) año al que a sabiendas tuviere en su poder representaciones de las descriptas en el párrafo anterior”. El experto precisó que las penas se agravan en caso el menor fuese menor de 13 años.

El engaño pederasta o Grooming es un delito en Argentina desde diciembre del 2013 y define las diversas formas de contacto de adultos con menores de edad con fines sexuales. “El supuesto anonimato que brindan las redes sociales le facilitaría el despliegue de su conducta delictiva, a veces empleando ofertas fraudulentas de trabajos que supuestamente promocionaría al menor hacia la fama, captándolo así bajo engaño”, comentó.

Por ello el experto recomendó que los padres estén atentos a las comunicaciones de sus hijos porque estos criminales logran fácilmente captar a los menores de edad.  Contó que otra modalidad que aún no está considerada como delito, es el acoso cibernético y, al ser en menores o escolares, el ciberbullying. Durante una entrevista en Misiones Online, el hombre de derecho comentó que se ha visto una creciente manifestación de casos donde los niños y adolescentes son víctimas de sus pares a través del acoso constante en medios como Facebook, Instagram, Twitter y Whatsapp, en los que se «crean grupos con el único objetivo de humillar a la víctima». Lamentó que en otros países esta situación haya generado suicidios.

Recordó que según datos públicos, el uso de redes sociales en Argentina durante el 2018 fue de 90 minutos por persona en promedio; existen además 33 millones de cuentas activas de Facebook conectadas desde Argentina (con personas con más de una cuenta simultáneamente); y en Twitter encontramos alrededor de 15 millones de cuentas permanentemente activas y tuiteando solo desde nuestro país.

En ese sentido, el abogado precisó que el anteproyecto de la Reforma Integral del Código Penal busca endurecer algunas penas como la del Grooming que se extienda a cinco años e incluir delitos como el ciberacoso, el robo informático y la pornovenganza”.

“Es importante prestarle atención el tratamiento que está teniendo el Congreso a este anteproyecto que mantiene el elenco de delitos informáticos pero eleva la escala penal a cinco años y establece figuras delictivas novedosas como el robo informático y la pornovenganza”.

Otras manifestaciones

Por supuesto que existen modalidades delictivas informáticas que también son alarmantes, como aquellas que afectan la propiedad y el patrimonio de una persona (ej. estafas informáticas). Sin embargo, el abogado precisa que la mayoría de la estafas cibernéticas se dan en montos económicos medios y bajos. » No son tan regulares los casos de personas estafadas por “phishing” en sumas extremadamente elevadas, más bien es común observar pequeñas estafas a diferentes personas bajo distintas modalidades defraudatorias, todas vinculadas con las nuevas tecnologías», precisó.

Sin embargo, variantes de código malicioso (como los denominados “malware”: virus, trojanos, etc.) han evolucionado a tal nivel que son actualmente motivo de gran preocupación tanto de entidades públicas como privadas. Es el caso del llamado “ramsonware” o secuestro de archivos digitales, típica forma de ciberataque, mucho más sofisticada que antes pues no daña el sistema en sí mismo, sino que cifra los archivos a cambio de liberarlos previo pago de rescate.

¿Qué hace si sufre de grooming o es testigo de casos de pornografía infantil? El experto sostiene  que debe denunciar lo más pronto le sea posible. «Debe denunciar hasta la fiscalía de instrucción, la comisaría de su barrio (…) Hoy Misiones cuenta con una Dirección de Cibercrimen, bajo la órbita de la Dirección General de Inteligencia Criminal de la Policía de la Provincia y desde el Poder Judicial de la Provincia, en el año 2011, se crea la Secretaría de Apoyo».

“Es importante denunciar porque de esta manera permites que rápidamente se actúe sobre el caso y se recolecte la evidencia (…) Hay que actuar rápido porque la evidencia digital puede fácilmente eludirse y eso puede llevar a la impunidad del hecho.

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