Durante todo el año, está el calendario rodeado de fechas importantes a las que las identificamos como fechas de celebración. Hay una cultura de días especiales, donde se celebra, se preparan obsequios, ofertas de presentes individuales, grupales, empresariales. Dos cosas que se esperan en los distintos sistemas, ya sean familias, lugares de trabajo o instituciones educativas, la celebración y el regalo.
Así los días de San Valentín son esperados y anhelados, las vidrieras se visten de colores y corazones. Y así con días especiales, el día del profesor, de la maestra, la secretaria, cada día tiene su popularidad y su atractivo. Este es un reconocimiento, importante para la cultura, marcar días especiales, recuerdo de fechas importantes que forman parte de las distintas historias sean nacionales o internacionales que las tomamos como propias.
¿Porque solo tenemos un día especifico para celebrar? ¿Por qué se cae en el supuesto que se deben obsequiar flores un día determinado, una tarjeta de amor en el mes de febrero, esperar abrazar a nuestras madres solo en octubre?. ¿Que nos sucede con las celebraciones? ¿Para que las esperas? El perfume rico para un evento, la vajilla de porcelana para las cenas especiales.
¿Qué nos pasa con nuestras celebraciones cotidianas? Celebrar que estamos vivos, con uno mismo, que tiene vitalidad, que puede despertar y ver lo que ha construido y lo que tiene por construir.
Existe la cultura de levantarse todos los días e ir a ganarse la vida, cuando la vida está ganada, tenemos vida, no hay lucha en eso, tenemos vida para diseñar, para construir, las posibilidades están alrededor y si no están y estas en disconformidad, creémoslas, en cierta manera todo está por realizarse.
Si tengo este estado de ánimo de que estoy en lucha, estoy en la defensiva y estoy a la espera, a la espera de un acontecimiento, un realizar por fuera, un cambio del otro, una llamado del otro, un abrazo del otro, una invitación a cenar de otro.
Como si fuera una obra de teatro en la lucha y en la espera vamos tramitando nuestra vida.
La invitación es a dejar de esperar y empezar a realizar festejos con uno mismo, reconocerse a uno para después poder agasajarse con otros.
¿Cómo te relacionas con tus logros? ¿Cuándo alcanzas tus metas? ¿Te reconoces, o cuando haces bien es una cuestión de suerte y cuando cometes errores es tu total responsabilidad?
Nos esperes a eventos extraordinarios, crea tus propias celebraciones, las que te saquen una sonrisa, ¿te gustan las flores? No esperes a que te regalen, ve a la floricultura y ármate un ramo como te gustan, prepárate un florero, decora tu mesa, tu escritorio, regálate un tiempo para vos, un encuentro, un baño con un perfume , una cena preparada por tus manos y a esa cena ponerle la vajilla de porcelana, esa es la mejor noche. Así sea el menú más sencillo está hecho con amor, que sale al encuentro de esa comida. Ve a tus libros y siéntate en el rincón que te gusta acompañado de lo que te haga sentir bien y disfruta ese momento. Prepara tus momentos de silencio porque ellos te llevan a la reflexión y aun encuentro con vos mismo.
Momentos creados por vos y para vos, reconociéndote a vos mismo, con tus gustos, tus preferencias, tus elecciones, accionando con tus disfrutes y tus momentos.
Celebra con vos mismo, vive con alegría, agradece tus días.
En el agradecimiento se manifiesta el amor, la paz y la alegría de vivir. Agradece cada mañana, no esperes a que las cosas sucedan, haz que las cosas pasen, si necesitas un abrazo pídelo, dirígete a la persona y conversa sobre tus necesidades, cada persona ve el mundo con sus propios lentes, no significa que no te tenga en cuenta simplemente capaz no estaba alerta a tus necesidades, porque estaba atendiendo las suyas propias.
Entregarse a la vida, dejando las luchas y las esperas, atreverse a crear oportunidades e ir por las posibilidades.
Estar atento a los aciertos y a los desaciertos porque es en ellos donde vemos oportunidades de aprendizaje. Y si hay que luchar, que sea por nuestros sueños que pusimos en acción y si hay que esperar sean los resultados de nuestras elecciones que llevan tiempo en realizarse, atravesar los procesos con la convicción de que estamos diseñando nuestra vida.
No guardes cosas para lo que vendrá, tu vida está sucediendo aquí y ahora, en este momento. Y este es tu mejor regalo.
Te invitamos a que te regales un tiempo para vos y conozcas nuestra escuela. Ingresá aquí, conocé nuestras carreras y entrenamientos e inscribite por Internet. Te esperamos.
Natalia Ferreira.
Tus hojas en blanco
Tu juego de la mancha
Los números de tu vida
