Las redes sociales son un arma de doble filo, tanto para grandes y adultos. Dependiendo de su uso, estas herramientas pueden ser lúdicas como nocivas al mismo tiempo. El caso de Jessica Scatterson, de 12 años, apunta a la segunda tendencia y producto del bullying que sufrió en estas comunidades tomó la peor decisión: se quitó la vida.
La pequeña fue encontrada ahorcada dentro de su cuarto en Warrington, Cheshire el 22 de abril de 2017, a dos días de su cumpleaños número 13, con las iniciales RIP escritas en uno de sus pies.
“Es realmente aterrador a lo que los niños pueden acceder en Internet y no quiero que otro niño se quite la vida”, relató su madre, Rachael Warburton, sobre el bullying que sufría la niña y precisó de la Policía para tirar abajo la puerta del cuarto de su hija, quien se había encerrado.
La investigación sobre la muerte de Jessica determinó que la niña había intercambiado mensajes y fotos “desagradables” con amigos de la escuela y había publicado una serie de mensajes donde alertaba sobre su suicidio.
De acuerdo a las últimas publicaciones en las redes de Jessica, la niña se escribió RIP en uno de sus pies y publicó la foto en sus redes, junto con una lista de razones donde explicaba qué motivos concretos tenía para quitarse la vida. Sus amigos alertaron a la Policía, pero cuando la ayuda llegó a su casa ella ya se había quitado la vida.
“El gobierno y los proveedores de Internet deberían bloquear estos sitios y dificultar el acceso de los niños a los mismos”, consideró su madre, aunque también hizo un mea culpa por la tragedia: “Sigue siendo responsabilidad de los padres supervisar la actividad en línea de sus hijos … pero cualquier ayuda de las escuelas, el gobierno y los proveedores de Internet ayudaría”.
Fuente: Radio Mitre
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