Cristina Fernández presentará este viernes un libro en el que medita sobre su vida y la historia argentina

 

La expresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) publicará el próximo 26 de abril «Sinceramente», un libro en el que realiza un recorrido por diferentes momentos de su vida y plasma «una mirada y una reflexión» sobre la historia reciente de su país.

 

Editado por Sudamericana, el libro, el primero como autora de la viuda del también expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), lo presentará ella misma de forma oficial el 9 de mayo próximo en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

 

«Este libro no es autobiográfico ni tampoco una enumeración de logros personales o políticos, es una mirada y una reflexión retrospectiva para desentrañar algunos hechos y capítulos de la historia reciente y cómo han impactado en la vida de los argentinos y en la mía también», cuenta la exmandataria en una nota de prensa.

 

En el libro, Fernández opina sobre momentos polémicos de su mandato como la muerte del fiscal Alberto Nisman -quien la había denunciado por presunto encubrimiento de terroristas-, detalla su relación con el papa, cuenta su visión sobre el actual presidente, Mauricio Macri y explica su cuestionado patrimonio.

 

«Si alguien me pidiera que definiera a Mauricio Macri en una sola palabra, la única que se me ocurre es: caos. Sí? Mauricio Macri es el caos y por eso creo firmemente que hay que volver a ordenar la Argentina», remarca la actual senadora sobre su sucesor, de quien considera «podría haber sido un capitalista exitoso» y «disciplinar al sector agroexportador con retenciones escalonadas y diferenciadas».

 

«Pero eligió ser carancho del sistema financiero», añade Fernández en «Sinceramente», en el que también se detiene en las causas que la afectan por presunta corrupción.

 

La ex jefa de Estado recalca que su marido -fallecido de un paro cardiaco en 2010- y ella «nunca» llegaron «pobres» a ningún cargo en la función pública, «y menos a la Presidencia».

 

«Néstor me lo dijo: ‘Te van a perseguir a vos y a tus hijos’. No fue altisonante. Estaba serio y cuando le pregunté: ‘¿Por qué decís eso?’, enseguida cambió de conversación. Fue en El Calafate. Lo que no puedo recordar es si fue durante la última semana que estuvimos juntos», narra la senadora.

 

Fernández reconoce que hubo ingenuidad por su parte al firmar en 2013 el polémico memorándum que su Gobierno con Irán, para la investigación conjunta del atentado en 1994 contra la mutua AMIA de Buenos Aires, que dejó 85 muertos y cuya autoría está atribuida al grupo Hizbulá y ex altos cargos del país persa que Argentina no consigue juzgar en territorio nacional.

 

«La ilusión de firmar el Memorándum e imaginar la fotografía del juez argentino a cargo de la causa sentado en Teherán tomándole declaración a los acusados iraníes fue, hoy lo puedo confirmar, una verdadera ingenuidad de nuestra parte, que nos hizo olvidar de los intereses geopolíticos en pugna», señala.

 

El fiscal Nisman, cuatro días antes de aparecer muerto en circunstancias que aún se investigan, acusó a Fernández y parte de su Gobierno de usar ese acuerdo para encubrir a los presuntos terroristas iraníes a cambio de mejorar la relación comercial con Irán, algo que ella siempre ha negado.

 

En lo que respecta a su compatriota el papa Francisco, la exmandataria, que todavía no ha confirmado si se presentará a las elecciones presidenciales de octubre próximo, señala que había ciertos sectores «ricos» que «guardaban la secreta esperanza» de que en 2013, al ser nombrado pontífice, Jorge Bergoglio «fuera un tenaz opositor» a su Gobierno.

 

«Aquellos días, muchos habitantes de Barrio Norte y Recoleta, los barrios más ricos de la ciudad de Buenos Aires, colgaron banderas vaticanas amarillas y blancas de los balcones para festejar la elección de Bergoglio», explica Fernández.

 

«Estoy segura que, en el primer momento, creyeron haber encontrado un nuevo líder para luchar contra ‘la yegua’ (despectivo con el que algunos opositores la han insultado en redes sociales)», añade.

Sin embargo, reconoce que cuando se conoció que felicitó al papa por su nombramiento y se supo de su decisión de viajar a Roma para felicitarle, «los festejos de la oposición se aplacaron».

«Fue increíble: lentamente iban desapareciendo las banderas. Estaba claro: a pesar de que había habido tensiones, nunca nos entendieron ni a mí, ni a Néstor y me parece que menos todavía a Bergoglio», sentencia.

Durante su etapa como arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio nunca calló sus preocupaciones sobre asuntos sociales, políticos y económicos, lo que le valió una relación tensa con el fallecido presidente Néstor Kirchner y con su esposa y sucesora, y hasta acusaciones de operar políticamente a favor de la oposición.

«En el primer almuerzo, recuerdo que conversamos sobre Néstor y yo le dije: ‘Sabe qué creo que pasó entre ustedes, Jorge? -porque le digo Jorge cuando hablamos y no Su Santidad y él, obviamente, me dice Cristina-. En el fondo creo que la Argentina era un país demasiado chico para ustedes dos juntos», narra la expresidenta en su libro.

Echando la vista a su primera candidatura a la Presidencia, tras el primer y único mandato de su esposo, Fernández recuerda que Kirchner le había propuesto que él se presentara a la reelección por cuatro años más y luego, en 2011, lo hiciera ella.

«‘Ni loca’, le contesté. Porque si yo era candidata luego de dos mandatos consecutivos de Néstor, seguramente iban a decir: ‘Pone a su mujer porque no puede ser reelecto'», concluye.

 

FUENTE EFE

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