Desde Migraciones aseguran que a mediados de mayo estarán funcionando las nuevas 14 casillas de salida del país y en agosto, las 14 de ingreso

El titular de la Dirección Nacional de Migraciones, Horacio García, afirmó que el paso fronterizo Posadas – Encarnación funcionará de manera mucho más ágil y segura con la nueva estructura. El puente pasará de 7 casillas para salida del país y 4 para ingreso a tener 14 en ambos sentidos. Habrá carriles exclusivos para colectivos y camiones, además de dos puertas biométricas para los pasajeros de la estación de trenes. García aseguró que habrá personal suficiente para operar esa nueva infraestructura. En materia de inmigración, están relevando necesidades de recursos humanos en las provincias para orientar hacia el interior parte del flujo migratorio que se concentra en Buenos Aires.

 

El director nacional de Migraciones llegó a Posadas para supervisar las obras del nuevo centro de frontera de la cabecera argentina del paso fronterizo más transitado del país. Estimó que en algún momento de la primera quincena de mayo las nuevas 14 casillas que serán destinadas al control de la salida de personas del país estarán en condiciones de comenzar a funcionar.

 

“Esto va a agilizar profundamente el tránsito hacia Paraguay, va a ser un tránsito ágil y seguro. Vamos a generar de cero una estructura ubicada en las inmediaciones de la estación de trenes, va a haber 14 casillas de salida, un lugar para que pasen directamente los camiones que van a ser controlados en Paraguay y va a haber un carril exclusivo para los micros”, explicó el funcionario en diálogo con Misiones Online.

 

El nuevo centro de frontera, que estará dedicado exclusivamente al control de salida del país se está construyendo en un predio lindero a la estación de trenes, lo que permitirá destinar toda la estructura y el espacio del puente al control del ingreso. García anticipó que habrá al menos 14 casillas allí, pero deslizó que podrían construirse dos más “eso lo están viendo los técnicos”, señaló.

 

Indicó que una vez que esté operativo el nuevo espacio para controlar la salida del país, se comenzarán las obras en el puente. “Vamos a trabajar para convertir las siete casillas que ahora se usan para controlar la salida al país, en casillas de ingreso. Las cuatro que ahora funcionan para el ingreso lo van a seguir haciendo. Esto se tiene que hacer de a poco porque no se puede cerrar el puente”, argumentó.

 

Estimó que en agosto, si el clima lo permitiera, va a estar funcionando también toda la nueva estructura para el ingreso al país.

 

Afirmó que tienen hechas todas las previsiones necesarias para que no falte personal en las nuevas casillas. “Sabemos que las casillas solas no funcionan, aunque existan puertas biométricas es necesaria la presencia humana, especialmente cuando surge una alerta”, dijo.

 

Anticipó además que las primeras dos puertas biométricas –que permitirán automatizar el control migratorio- que llegarán a la provincia se instalarán en la zona de la estación del tren y se instalarán otras a medida que la disponibilidad presupuestaria lo permita. “La persona coloca su documento, le toman la huella y la imagen del rostro y si no se dispara ninguna alerta, pasan”, indicó.

 

García señaló que también están avanzando para utilizar como paso internacional al coronamiento de la represa Yacyretá. “Nos reunimos con gente de la cancillería paraguaya para acoplar sistemas, hay voluntad de resolver eso pronto”, expresó.

 

Afirmó además que el paso fronterizo de Puerto Iguazú “está funcionando bien” gracias a modificaciones que se hicieron en los últimos tres años. “Estamos satisfechos, pero sabemos que siempre se puede mejorar”, declaró.

 

Destacó que Misiones es la por lejos la provincia con mayor movimiento de frontera. “En Posadas estamos hablando de 10 millones de tránsitos anuales y en Iguazú de 9 millones y pico. Son los pasos más transitados de Argentina. En todo el país se registraron 73 millones de tránsitos, Misiones tiene un altísimo nivel de participación en el trabajo migratorio”, dijo.

 

Flujos migratorios

 

Argentina tiene la particularidad de ser uno de los países de Latinoamérica que históricamente recibe la mayor cantidad de inmigrantes de la región. “Argentina es el país más abierto y hospitalario de toda Latinoamérica, en tres años radicamos a 700 mil personas. Buscamos ser hospitalarios para todos los que vienen a trabajar, estudiar y producir en Argentina y restrictivo para los que vienen otros fines”, explicó.

 

Afirmó que desde el área que conduce están realizando un trabajo de orientación del flujo migratorio y para ello están relevando cuáles son las necesidades que tienen las provincias en materia de recursos humanos y cuáles los perfiles de los inmigrantes que llegan al país. “Para nosotros es fundamental conocer cuál es la actividad que el migrante realizaba en su país de origen para orientarlos a lugares en los que Argentina necesita mano de obra. Comenzamos a recorrer provincias para conocer estas necesidades, fuimos a Rio Negro y relevamos que faltan médicos, de esto tenemos que ponernos a hablar los argentinos”, dijo.

 

Para el funcionario es fundamental dejar de ver al migrante como una amenaza o una molestia y comenzar a verlo como un recurso. “Orientar el flujo migratorio hace crecer el país, lo hizo Argentina en el 1900. Un país que pensaba en el recurso migratorio llegó a ser la séptima potencia del mundo. Para que tengamos en cuenta la catástrofe migratoria y demográfica que generamos en Argentina basta con decir que en todo el país tenemos 4.400 villas de las cuales  2.200 están en la provincia de Buenos Aires. Es una concentración ilógica que no tiene ningún norte, es simplemente amontonamiento de gente, sin calles, sin alumbrado, sin agua, sin cloacas, sin policía, sin colectivos”, indicó.

 

JRC EP

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