Trascendieron las declaraciones del acusado de matar a Antonella quien aseguró que fue un accidente

Cristian Daniel Vargas, acusado de haber asesinado a Antonella Bernhardt  fue imputado por el juez Fernando Verón por el delito femicidio y escuchó las pruebas que hay en su contra. Luego, a pesar de la recomendación de su abogado, decidió dar su versión de lo que ocurrió dentro del departamento del barrio El Brete de Posadas donde la obereña de 27 años perdió la vida.

Vargas señaló  que su vínculo con Antonella era netamente comercial,  y surgió cuando la víctima se contactó con él para hacer una sesión de fotos en lencería que el acusado había propuesto en Facebook. Por las fotos, el acusado le pagaría a la víctima $1000 y además le habría ofrecido una comisión por conseguir grupos de egresados que los contraten para hacer fotos en sus recepciones. Siempre según la versión del acusado, el primer encuentro había sido hace una semana y media atrás, donde habrían realizado la primera sesión fotográfica la cual él habría insistido que sea al aire libre en el Jardín Botánico, pero ella le habría mandado la ubicación de su departamento. Resultado de este primer encuentro, deberían haber unas 50 fotos que según Vargas resultaron de la sesión.

Según el acusado, dijo que el día de los hechos, llegó a la casa de Antonella a las 9 hs, y no a las 13 como trascendió, para hacer la segunda sesión. Señaló que tomó mate con la víctima y que luego bajó a comprar una gaseosa para tomar un tereré y regresó a hacer las fotos. Siempre según las versiones del Vargas, la víctima fue quien le pidió para tener sexo oral y que ella filmó la situación para luego extorsionarlo de que si no le pagaba más que los $1000 ella mostraría las imágenes a su mujer.

Fue entonces que Vargas se habría atemorizado porque su mujer descubra de su infidelidad y comenzó un forcejeo con la víctima para que esta borrara las imágenes de su móvil. Según el hombre, Antonella tomó el cuchillo y en un nuevo forcejeo para quitarle el celular, se lo clava accidentalmente en la garganta.

Siempre según su propia declaración, el le quitó el cuchillo de la garganta, la puso de costado para que no se ahogara con su sangre y buscó tapar la hemorragia con una remera y con su mano; momento en el cual, la dueña del inquilinato llamó a la puerta. Antes de abrirla Vargas se lavó las manos y simuló esa conversación que se viralizó a partir del video. El acusado argumentó que reaccionó así porque sabía lo que sucedería si llamaba la ambulancia y si lo encontraban en esa situación, luego reconoció que abandonarla fue lo peor que pudo haber hecho.  Según la declaración de Vargas y según los resultados de la autopsia no hubo violación con acceso carnal.

Allí el hombre escapó y se llevó consigo el teléfono de la víctima, el cual al momento de la detención ya había sido formateado. Los investigadores confían en que todavía podrán recuperar los datos. Vargas argumentó que si él quería podría haber huido inmediatamente a Brasil donde vivió varios años de su vida, pero que fue él quien se entregó a los policías que lo buscaban.