Con una suba del 3% en un día, la moneda estadounidense alcanzó ayer su mayor valor durante el Gobierno de Mauricio Macri con $44,90. El nuevo derrumbe del peso se enmarca en un momento de cambio de monedas en los inversores: la persistente alza en la tasa de interés que diariamente convalida el Banco Central (BCRA) para frenar la presión cambiaria ya no es suficiente para dar tranquilidad al mercado. Los operadores esperan con ansiedad la apertura del dólar de hoy.
Otro factor que se suma es la debilidad en las principales monedas emergentes. Una señal poco alentadora es que esta mañana la lira turca caía hasta un 5% frente al dólar, mientras el país se prepara para sus elecciones este fin de semana. El descenso de la moneda está relacionado con la inesperada disminución en las reservas internacionales de su banco central, que cayeron unos USD 6.300 millones en las dos primeras semanas de marzo. En 2018, la moneda turca cayó alrededor de un 30 por ciento.
El peso chileno, en tanto, se apreciaba un 0,4% luego de cerrar en baja el miércoles, cuando alcanzó mínimos de casi tres meses. El Real se recupera luego de la caída de ayer.
En la Argentina, a la suba del dólar, se sumó un incremento en el riesgo país a niveles cercanos a los de inicios de enero, con 781 puntos básicos, más una caída en los precios en los ADR de las empresas nacionales que cotizan en Wall Street.
«El principio de compensación y cierre de posiciones que vencen el viernes próximo alimentaron la corriente compradora y presionaron sobre los precios del contado. El volumen operado en el segmento de contado sumó USD 851,989 millones, siendo el más alto (en un día) en lo que va de marzo», según explicó a Reuters Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.
Ahora, las expectativas pasan por la liquidación de agrodólares a partir de la semana próxima y las subastas diarias del Tesoro de USD 60 millones —con un total de USD 9.600 millones hasta fin de año— que el Tesoro iniciará el 15 de abril.
Los operadores, además, coinciden en que el diferencial de tasa de interés que pagan los bancos por depósitos a plazos fijos frente al que reciben del BCRA, de casi 30 puntos porcentuales, también juega en contra del golpeado mercado cambiario.
«En un cierre de mes donde aumenta la demanda de liquidez de los bancos y con una tasa (de letras Leliq) que ya es prácticamente endógena al objetivo de intentar evitar un nuevo evento cambiario, el Banco Central convalidó una suba de tasas para acotar la —esperada— expansión monetaria en la jornada», sostuvo Martín Vauthier, economista de la consultora Eco Go.
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