El fin de semana efectivos de Gendarmería Nacional realizaron un allanamiento solicitado por el juez Federal Miguel Ángel Guerrero, para corroborar faltantes de armas en el depósito judicial de los Juzgados de Instrucción 1 y 2 de Eldorado. La causa había salido a la luz unos días antes cuando se detuvo a dos policías que hacían guardias en dichos lugares y son los apuntados como los que vendían las armas que luego se usaba en diversos delitos. Dos civiles también fueron detenidos y la causa ya suma cuatro sospechosos de formar parte de una banda.
El sábado a última hora de la tarde los gendarmes encargados del allanamiento finalizaron su trabajo, donde contaron armas incautadas desde 1958. Desde los juzgados esperaban el pedido de informe y no un allanamiento ya que consideran que fue innecesario el montaje realizado por la fuerza de seguridad nacional.
Por el hecho en donde se investigan el robo de armas, complicidad en delitos de narcotráfico, asociación ilícita y más, fueron detenidos los dos policías que custodiaban las armas y además dos civiles, de los cuales, uno tendría antecedentes, y el otro sería un familiar suyo.
En el caso de las dependientes del Juzgado de Instrucción 1, desde el año 1958 se registraban armas incautadas en diferentes casos. «Hay más de cinco mil armas, porque este era el Juzgado universal- penal, civil, comercial, y después se dividió, así es que hubo una enormidad de causas y por ende miles y miles de armas» explicó el juez Roberto Saldaña.
Y agregó «habrá sido una ardua tarea para los efectivos de Gendarmería Nacional, que me pareció que eran como 20, y que la verdad que para la cantidad de armas que son, hicieron un trabajo rápido, porque finalizaron el inventario este sábado a la tardecita».
En el juzgado Federal de Eldorado, a cargo del juez Miguel Ángel Guerrero, la causa, hasta el momento, está caratulada como “Asociación ilícita” y la investigación comenzó en noviembre de 2018, luego de un operativo narco, en donde habrían aparecido las armas que debían estar en el depósito judicial. La investigación sobre la organización estuvo a cargo de la Unidad de Procesos Judiciales de Gendarmería Nacional y la Agencia Nacional de Inteligencia (AFI), quienes descubrieron los vínculos de la banda narco investigada con los policías, además de otros delitos.
A raíz de este trabajo de inteligencia realizado por las fuerzas, es que se llevaron a cabo el viernes una decena de allanamientos en Puerto Piray y Eldorado, y que derivaron en la detención de los dos policías que custodiaban las armas (el sargento ayudante Diosnel V. y el sargento Marcelino S.) y además dos civiles (Oscar Beito Ríos, quien tiene antecedentes y seria oriundo de Bernardo de Irigoyen) y otro que sería un familiar suyo.
Desde el Juzgado Federal señalaron que la causa continúa su curso y en investigación, con total hermetismo, «para no entorpecer los pasos a seguir».
PP
MAG
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