El dolor de la mujer que denunció a su hijo por violación: “Estaba sin pantalón y encima de mí»

 

La mujer asegura que sus familiares la marginaron tras hacer la denuncia: «Ruego todas las noches para morirme porque me quedé sola». El presunto violador tiene problemas con las drogas y sufre de esquizofrenia.

A pesar de que Patricia Ortega denunció que fue violada por su hijo adicto, la mujer no lo dejó a un lado y sigue pendiente del joven que está detenido con prisión preventiva en la Alcaidía de Tribunales de la Ciudad Judicial de Salta. Días atrás intentó acercarle ropa y artículos de higiene personal, pero las autoridades no la dejaron porque ella fue la que lo acusó por abuso sexual. «La única que siempre lo cuidó fue yo», aseguró.

Tras idas y vueltas con el Hospital de Salud Mental Miguel Ragone, el joven, que es adicto a la pasta base, volvió a la casa de su madre hace poco más de un mes. Maximiliano fue diagnosticado en 2014 con esquizofrenia psicótica y a partir de entonces, Patricia pidió en diversas oportunidades que lo internen, porque temía por su salud. «Si él hubiera hecho el tratamiento nada de esto hubiese pasado», señaló la mujer, que recibió una dura respuesta por parte de las autoridades en su momento: «Me dijeron ‘ustedes piensan que esto es una guardería'».

La última vez que el joven estuvo internado fue a principios de este año cuando después de seis órdenes judiciales, la madre logró que permaneciera internado en el Ragone. Sin embargo, no fue por mucho tiempo. Como lo pusieron en una sala con chicas con trastornos mentales, Patricia pidió que lo cambien de sector porque sabía lo que Maximiliano era capaz de hacer. «Cuídelo usted entonces», le dijeron desde el centro médico.

En diálogo con Infobae, Patricia contó que cuando su hijo volvió a su vivienda en el barrio El Palenque en la zona sudeste de la capital de Salta, la violencia continuó y llegó a su punto máximo en una noche de enero. «Vino a las 8 de la noche con hambre y escarbó en las ollas. En la casa se come después de las 22. Yo le pedí que espere, pero se enojó. Tiró las ollas y vino por atrás, me agarró con el brazo en el cuello, hizo presión y me desmayé no me pude defender», relató.

Luego de recobrar el conocimiento, Patricia recordó que abrió los ojos y se encontró con una imagen que ruega borrar de su mente: «Mi hijo estaba sin pantalón y él estaba encima de mí». «Tenía mucha fuerza y no paraba. Intentando zafar agarré una botella y le pegué y logre sacarlo de encima. Lo que más recuerdo es su mirada, no era él, era una mirada hueca, no estaba su alma ahí, había odio», señaló.

Después del ataque, el joven se escapó pero volvió cerca de la medianoche con intenciones de cenar. «Como si nada hubiese ocurrido ocurrido me dijo: ‘Mamá, ¿qué hay para comer?'», contó Patricia, que detalló además que al llegar, su hijo no recordaba nada.

Lo primero que hizo la víctima tras recuperarse de la violación fue comprar la pastilla del día después para evitar quedar embarazada de su propio hijo. Luego, se presentó en la comisaría de la zona para denunciar el hecho, pero aseguró que no recibió ninguna asistencia del Estado. «Yo sabía que algo iba a pasar. Yo había avisado que era peligroso, nadie me escuchó y nadie me quiso ver», criticó.

Maximiliano fue detenido e imputado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, en concurso real con el delito de tentativa de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo. Según trascendió, la policía lo sorprendió cuando intentaba abusar de una chica.

«Muchos vecinos venían a contarme que sus hijas o esposas habían sido víctimas de mi hijo. Yo lo único que podía responder era que lo denuncien o que lo maten. La impotencia de no poder ayudarlo me angustia. Yo ruego todas las noches para morirme porque me quedé sola. Mi familia se enojó, me dicen mala madre porque di a conocer el hecho. Me pusieron custodia policial, ¿pero para qué la quiero ahora? Me tuvo que venir a violar para que hagan algo», expresó Patricia.

A pesar de todo lo que sufrió, la mujer intentó acercarle ropa y artículos de tocador a su hijo que «está con lo puesto, sucio y abandonado», pero no se lo permitieron por cuestiones judiciales. «Su abuela intentó llevarle cosas pero no la dejan tampoco. Yo sé que cuando vuelve a la conciencia, cuando recupera la mirada siempre pregunta por mí, porque sabe que soy la única que lo va a cuidar, ahí le deben haber contado porque está preso. Ahora no puedo verlo a la cara pero él sabe que la única que siempre lo cuidó fui yo», concluyó.

 

Fuente: TN

EB

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