Los ultrajes ocurrieron cuando la chica cursaba sus estudios secundarios. El acusado era docente de Plástica y no sólo la habría ultrajado en la institución educativa sino también la obligaba, mediante amenazas, a visitarlo en su hogar.
La denuncia fue radicada por la víctima en la comisaría de la Mujer de la Unidad Regional Uno.
Según consta en el escrito que refleja el relato de la víctima, cuando tenía 13 años de edad, se encontraba cursando el primer año de la secundaria del Instituto Inmaculada Concepción de Vila Urquiza, una de las tantas materias que tenía era plástica.
En ese marco contó que en esa época comenzó a ser acosada por el profesor de dicha materia de nombre Guillermo Javier Álvarez de 48 años, que enseña tanto en la primaria como en la secundaria en las materias de Artes Plásticas y Diseño Gráfico.
La chica indicó que cuando estaban en el curso el acusado pasaba gran parte de sus horas sentado en su banco hablándole y que esta práctica luego se extendió al Facebook. Dijo que allí comenzó a escribirle todos los días, y a comentar la mayoría de las fotos que subía con frases e insinuaciones. Estas charlas luego se extendieron a su celular a través de mensajes de textos que le enviaba a diario y llamados telefónicos.
Según consta en la denuncia un día el profesor la invitó a su casa con la excusa de entregarle un regalo por su cumpleaños. En esa oportunidad asegura que el hombre la besó y que insistió con tocarla, pero que ella se negó rotundamente y se fue. Dijo que tras abandonar el domicilio del profesor, éste la llamó para amenazarla diciéndole que “tenía que dejar que la toque, que le iba gustar y que si no lo hacía se iba buscar a otra pendeja puta”.
En la denuncia policial reza que en otra oportunidad en el domicilio del acusado le sacó la ropa pese a que ella lloraba y que éste le decía que “le calentaba verle con el uniforme del colegio”. También la víctima relata que el hombre le pedía que se haga dos colitas “para que parezca más chica”, y que eyaculaba sobre su uniforme diciéndole que quería verle pasear con esa ropa manchada por el colegio.
El relato también cuenta que cuando estaban en clases le pedía que se haga dos colitas se sentaba a su lado. “Me hacía sentir sus erecciones” relató la joven que también dijo que cuando estaban en la casa del hombre le pedía de forma insistente que vayan a la pieza de su hija ya estar en ese lugar “le excitaba mucho”. La chica relató que siempre que llegaba a ese domicilio le empujaba a la cama, le tapaba la boca, le practicaba sexo oral, diciéndole que eso era normal porque era parte de “perder la virginidad, a todas las chicas les pasa, tenés que concentrarte y disfrutar”. Pero la cuestión no terminaba allí ya que el hombre le decía que cuando llegara a su casa mirase pornografía y se masturbe para dejar de ser “tan histérica”.
Según recordó la víctima, a los 18 años cuando recién había terminado su 5to. Año de la secundaria, volvió a violarla . Recordó que le agarro de los brazos, con una mano la ahorcó y con la otra le tapó la boca. Pese a que se resistía a patadas, según dijo el abusador le decía “no sabes lo que me excita ahora violarte sabiendo que ni así podes hacer nada pendeja puta”.
La víctima contó que esa fue la última vez que fue a su casa y que en esa oportunidad me amenazó con denunciarlo porque la había lastimado.
La denunciante es asistida por psicólogos de la Línea 137.
Interviene en el caso del Juzgado de Instrucción 2, Secretaría 1.
El descargo de la Inmaculada Concepción: “No teníamos conocimiento de lo denunciado y nos sorprende la situación”
El profesor denunciado por abuso en la Inmaculada negó estar involucrado y definió el relato de la joven como “fantástico y absurdo”
